El hombre de Bannon en Europa disuelve su partido tras el batacazo en las elecciones belgas
“Boicot electoral” y “sistema antidemocrático”. Son los argumentos a los que ha recurrido Mischaël Modrikamen para justificar su abandono de la política y la disolución de su formación, el Partie Populaire, después del batacazo del 26 de mayo en las elecciones federales belgas, en las que logró 75.000 votos, el 1,11%.
Modrikamen (Charleroi, 1962) ganó popularidad durante la crisis económica defendiendo a 2.000 accionistas de Fortis que pugnaban por evitar el desmantelamiento del grupo y su venta a la banca francesa BNP. En 2010 fundó el medio digital Le Peuple –cuya cabecera había pertenecido históricamente al partido socialista, y que de momento sobrevive a la disolución del partido– y creó el Partie Populaire, inspirado en el PP español, pero con un discurso mucho más duro contra la inmigración.
Hace un año, Modrikamen registró The Movement en Bruselas, con el objetivo de “promover el respeto al Estado de derecho, la libre empresa, la soberanía de naciones, la efectividad de las fronteras nacionales, la consulta popular, la lucha contra el Islam radical, un enfoque científico y no dogmático de los fenómenos climáticos y la defensa de Israel como un estado soberano en su territorio histórico”.
Según se explica en sus estatutos, The Movement, vía Steve Bannon, es “el vínculo entre el movimiento iniciado por el presidente D.J. Trump en EEUU y ciudadanos y movimientos políticos en otros países, incluidos los actores de la campaña para el Brexit, y quienes se reconocen en los principios fundacionales definidos anteriormente. La entidad tiene como objetivo reunir el apoyo por todos los medios adecuados, incluidos los financieros, coordinar y reforzar mutuamente la acción de estos ciudadanos y movimientos”.
En una entrevista con eldiario.es, Modrikamen decía: “Los principios compartidos son claros: fronteras, control de la migración y del islamismo radical. A partir de ahí, puedes ser más estatalistas, como Le Pen, o más liberales, como mi propio partido o AfD en Alemania. Pero tenemos que hablar de lo que nos une, el soberanismo”. ¿Se van a reunir con Vox? “Nos gustaría vernos en un futuro próximo, pero ahora tenemos muchos frentes abiertos. Queremos vernos con la gente en persona. Bannon regresa ahora a Bruselas y estamos deseando vernos con Vox, pero también tener otras entrevistas con Casado, por ejemplo, que no está tan lejos de nuestras posiciones”.
Pero, al final, ni se reunieron con Vox, ni con Casado. Steve Bannon llegó a Europa con el sueño de construir una Internacional de la extrema derecha, unificar los diferentes movimientos y aprovechar las elecciones europeas para conformar un gran frente que se convirtiera en un poderoso grupo parlamentario en la Eurocámara. Pero no ha pasado.
Bannon anunció a bombo y platillo el fichaje de Matteo Salvini para su The Movement, una asociación creada en Bruselas a modo de club ultraderechista. Pero, como ha demostrado Axios para HBO, Salvini viene a renegar de Bannon: “Solo he hablado con él un par de veces”, dijo el líder de la Lega. A lo que el propio Bannon respondía: “Quizá tres o cuatro”.
Quizá por eso, porque Bannon no ha podido reclutar de forma activa más que al líder del extraparlamentario Partido Popular belga –1,1% de los votos en las últimas elecciones legislativas–, nunca terminó de hacer esa gran presentación prometida en la capital comunitaria. Y, como colofón, el propio Partido Popular belga se ha disuelto y su hombre en Europa se ha hecho el harakiri: “No quiero apoyar un sistema antidemocrático que ha excluido sistemáticamente al Partido Popular del debate político y de los medios. Esto sólo pasa en la Bélgica francófona, y será una de las causas de la división del país y del declive de Valonia y Bruselas”.