Francia, por la libertad y contra el terror
París ha sido un clamor contra el terror que ha vivido la capital francesa en las últimas jornadas. La protesta convocada este domingo contra los atentados de los últimos días cometidos supuestamente por los hermanos Kouachi y Amédy Coulibaly contra la revista Charlie Hebdo, una policía francesa y un supermercado de comida judía ha congregado a centenares de miles de personas. Una gran marcha que se ha convertido en la manifestación más numerosa de la historia de Francia, según fuentes oficiales citadas por la Agencia AP, y con estimaciones que van de uno a tres millones de personas. Una marcha donde los asistentes han defendido lo que en Francia se denomina valores republicanos, entre los que está la libertad de expresión.
Los familiares de las 17 víctimas mortales y los supervivientes de los atentados yihadistas de los últimos días han encabezado la protesta, convocada bajo el lema 'Marcha Republicana'. Las familias han llegado en un autobús con una pancarta blanca con la leyenda 'Charlie', en referencia a la revista Charlie Hebdo atacada el pasado miércoles, informan los medios franceses. Detrás marchan los jefes de Estado y de Gobierno, dirigentes de organizaciones internacionales y responsables políticos, sindicales y religiosos. A continuación, el resto de los asistentes.
Los líderes extranjeros que han asistido, algunos de ellos pertenecientes a países con un pésimo historial en la defensa de los derechos humanos, no han permanecido más allá de media hora en la concentración, como ya se había anunciado antes alegando “razones de seguridad”. El presidente francés, François Hollande, y su primer ministro, Manuel Valls, han continuado, pero antes Hollande se ha acercado a un grupo donde estaban los trabajadores de Charlie Hebdo y sus familiares. Los ha saludado y ha abrazado a Pelloux, uno de los miembros de la redacción de la revista que sobrevivió al ataque.
La manifestación ha partido de la plaza de la República y estaba previsto que finalizase en la plaza de la Nación, pero el incalculable número de asistentes ha impedido que se clausurase de forma oficial.
Las personalidades que asisten
Varios líderes de Europa y del mundo han confirmado su asistencia. El primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, se unirán a Hollande. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha anunciado que también asistirá a la Marcha Republicana.
También acudirán varios representantes de la Unión Europea, como el presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker; el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, y la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la italiana Federica Mogherini.
Varios líderes del mundo musulmán han decidido sumarse a la manifestación. El presidente palestino, Mahmud Abbas; el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu; el primer ministro tunecino, Mehdi Jomaa, representantes de la Liga Árabe y varios líderes musulmanes de África viajarán a París para pedir el fin del terrorismo islámico. Así, también se hallarán los presidentes de Malí, Ibrahim Boubacar Keita; Níger, Mahamadou Issoufou, y de otros países africanos como Gabón, Ali Bongo Ondimba.
A nivel francés, además de Hollande, estarán en la marcha el primer ministro Manuel Valls, el expresidente Nicolas Sarkozy y los ex primeros ministros Edouard Balladur, Alain Juppé, Lionel Jospin, Jean-Pierre Raffarin, Dominique de Villepin, François Fillon y Jean-Marc Ayrault. No asistirán ni Valéry Giscard d'Estaing ni Jacques Chirac por motivos de salud.
También habrá representantes de los principales partidos políticos franceses, excepto del Frente Nacional, cuya líder, Marine Le Pen, ha criticado el “electoralismo” y la “polémica indecente” de esta marcha.