Merkel alerta de que hasta el 70% de la población alemana puede acabar contagiada por el coronavirus
La canciller alemana, Angela Merkel, ha destacado este miércoles que los expertos consideran que entre el 60% y el 70% de la población alemana podría contagiarse del nuevo coronavirus. En el país se han detectado aproximadamente 1.600 casos y se han registrado tres fallecidos, según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins.
En su primera rueda de prensa monográfica sobre el COVID-19, la canciller ha asegurado que comparte la valoración de los expertos que ven en esta nueva enfermedad una epidemia que acabará infectando a la mayor parte de la población mundial.
Merkel ha recordado que la población no está inmunizada contra este nuevo coronavirus, para el que aún “no hay terapia ni hay vacuna”, con lo que el virus se acabará extendiendo de forma generalizada.
En la misma línea se ha expresado Lothar Wieler, director del Instituto Robert Koch (RKI), la agencia federal alemana para la prevención de enfermedades, en la rueda de prensa. “Sabemos que estamos lidiando con un virus que infectará al 60-70% de las personas”, ha señalado. Este pronóstico equivale a 58 millones de personas.
Se trata del mismo dato deslizado hace unos días el jefe de Virología del hospital La Charité (Berlín) Christian Drosten en un programa del canal de televisión ZDF, donde estimó que el virus “probablemente afecte” a aproximadamente un 60 o 70% de la población alemana, aunque matizó que “se desconoce en cuánto tiempo”.
Hay especialistas que han hecho proyecciones similares a nivel mundial, como el epidemiólogo hongkonés Gabriel Leung, o el experto de la Universidad de Harvard Marc Lipsitch, quien recordó que eso no significa que todos los afectados vayan a desarrollar una enfermedad grave: lo probable es que muchas personas, insistió a The Atlantic, presenten síntomas simples o sean asintomáticas.
Merkel ha destacado que lo esencial en la actualidad es tratar de ralentizar el avance de la enfermedad para no saturar el sistema sanitario y “ganar tiempo” para el desarrollo de medios terapéuticos contra el COVID-19. De este modo se ayuda asimismo a minimizar el número de infectados, especialmente entre los grupos vulnerables, las personas de mayor edad y quienes tienen patologías previas. La mayoría de las personas que se infectan con el SARS-CoV-2 presentan síntomas leves y se recuperan. En otros casos, desarrollan una enfermedad respiratoria grave.
Merkel ha pedido a la ciudadanía “solidaridad” y sentido común“, así como ”priorizar“ en la actividad diaria, renunciando por ejemplo a acudir a actos deportivos o conciertos. A nivel europeo ha abogado por acordar ”estrechamente“ las medidas y evitar las actuaciones en solitario o cerrar fronteras.
En el Gobierno alemán ha empezado a imponerse la práctica de no estrecharse la mano como medida preventiva frente al coronavirus, incluso entre los miembros del Ejecutivo. El ministro de Interior, el socialcristiano bávaro Horst Seehofer, evitó darle un apretón de manos a Merkel.
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