Rusia archiva la causa contra el periodista Golunov y anuncia su liberación
El periodista de investigación ruso Iván Golunov, en arresto domiciliario desde el sábado por supuesto tráfico de drogas, va a ser puesto en libertad en las próximas horas, según ha anunciado este martes el ministro de Interior ruso, Vladímir Kolokóltsev.
“Hoy será liberado del arresto domiciliario. Todas las acusaciones han sido retiradas”, ha declarado el ministro en un comunicado. Kolokóltsev ha informado de que las autoridades no han podido demostrar los cargos de los que han tratado de condenar al reportero. Golunov investigaba para el diario digital 'Meduza' tramas de corrupción que involucraban a altos cargos del Kremlin.
Al no encontrar evidencia del supuesto tráfico de drogas del que se acusaba al periodista, se ha decidido“cerrar el caso penal”, ha añadido el ministro, que ha informado también de que los agentes implicados en el arresto han sido temporalmente “apartados del servicio”.
Además, se ha abierto “una investigación interna” para esclarecer la legalidad de las acciones de las fuerzas de seguridad en relación con Golunov. El ministro ha añadido que va a pedir al presidente ruso, Vladímir Putin, que despida a los altos cargos de la Policía que están involucrados en el caso, entre ellos dos generales.
Golunov fue detenido en Moscú el pasado jueves 6 de junio, después de que la Policía hallara supuestamente drogas en su mochila y su domicilio. Fue golpeado y retenido durante doce horas, sin que le fuera permitida la presencia de un abogado. Tras la ola de solidaridad , desde el sábado fue puesto bajo arresto domiciliario.
“Lloro de alegría. Entendemos perfectamente que esto ha sido posible gracias a los esfuerzos de miles de personas”, ha declarado la directora general de 'Meduza', Galina Tímchenko. El jefe del Consejo de Derechos Humanos adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, también ha celebrado la decisión: “Es una victoria de todos, una victoria de la sociedad civil (...), una victoria del sentido común, una victoria de la ley”.
La detención se ha interpretado como una manera de silenciar a la profesión periodística, y el lunes los tres periódicos rusos más importantes amanecieron con la misma frase en sus portadas: “Todos somos Golunov”. También publicaron un editorial conjunto en el que pedían la liberación del periodista y se convocaron jornadas de protesta.
La ola de solidaridad se ha extendido también a periodistas del sector público, varios representantes han organizado piquetes solidarios frente a la sede del Ministerio de Interior y activistas y organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y organismos como el Consejo de Europa han denunciado la detención.
El propio reportero se ha declarado inocente y ha vinculado la persecución policial con su actividad profesional. Ya había recibido amenazas en varias ocasiones.