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Los socialistas europeos echan al partido del próximo primer ministro de Eslovaquia

El líder del partido eslovaco Smer, Robert Fico, habla durante una rueda de prensa junto al líder del partido socialdemócrata (HLAS-SD), Peter Pellegrini (I), y el líder del Partido Nacional Eslovaco, Andrej Danko, tras la firma de un acuerdo para formar una coalición tripartita.

Irene Castro

Bruselas —

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El Partido Socialista Europeo (PES, por sus siglas en inglés) no quería un Viktor Orbán en sus filas y ha decidido echar a la organización del próximo primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, por sus posiciones prorrusas y homófobas y el pacto con la “derecha radical” para formar gobierno tras vencer en las elecciones. Los socialistas europeos han actuado rápido para evitar que el conflicto se pudiera enquistar, como le ocurrió al Partido Popular Europeo con el primer ministro húngaro.

“A propuesta de la dirección del PSE, de conformidad con los estatutos del PSE, la Presidencia ha decidido hoy suspender la afiliación de Smer-SD (miembro de pleno derecho) y Hlas-SD (miembro asociado)”, señala en un comunicado: “Esta medida se ha tomado a raíz de la clara divergencia con los valores de la familia del PSE demostrada por el líder de Smer-SD, Robert Fico. Y, además, como consecuencia de las inquietudes suscitadas tras el anuncio de una coalición de gobierno entre Smer-SD, Hlas-SD y un partido de derecha radical”.

El PES ya mostró su preocupación la pasada primavera por la deriva de Fico, que mantuvo posiciones prorrusas y llegó a afirmar que la guerra la iniciaron “ucranianos nazis y fascistas”, También vinculó la inmigración con el terrorismo y se opuso al matrimonio entre personas del mismo sexo. Fico volverá a ser primer ministro, un cargo que ya ocupó entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018, y que tuvo que abandonar por acusaciones de corrupción.

“Si esta retórica continúa y se aplica en el gobierno, me aseguraré de que el proceso (de suspensión o expulsión) comienza”, aseguró en una entrevista el líder del PES, Stefan Lövfen, tras la victoria de Fico en las urnas. “Brechas en el estado de derecho del posible futuro Gobierno, en el apoyo a Ucrania, en nuestras posiciones sobre los derechos LGTBIQ+ o en coaliciones con la extrema derecha serán situaciones concretas que podrían llevarnos a un proceso de sanción contra este partido y a una eventual expulsión del PES”, agregó el vicepresidente del Grupo de los Socialistas y Demócratas en la Eurocámara, Pedro Marques.

Finalmente, el PES no ha esperado a que la retórica se convirtiera en acción y, tras el pacto de Fico con el partido nacionalista SNS, ha decidido iniciar el procedimiento de expulsión. La misma línea seguirán los socialdemócratas en el Parlamento Europeo. La dirección propondrá la semana que viene la expulsión de los tres eurodiputados de Smer del grupo. “El memorando de entendimiento firmado por los tres partidos no es compatible con los valores y principios progresistas de la familia europea de socialistas y socialdemócratas. Los recientes comentarios públicos y las posiciones adoptadas por los líderes de los partidos SMER y HLAS en relación con la guerra rusa contra Ucrania, la migración, el Estado de Derecho y la comunidad LGTBIQ han suscitado serias preocupaciones y no tienen cabida en la familia progresista”, señalan en un comunicado.

A pesar de la soflamas de Fico durante la campaña, el acuerdo de gobierno firmado el miércoles promete mantener la orientación de la política exterior del país bajo su pertenencia a la UE y la OTAN, aunque respetando la soberanía y los intereses nacionales, informa la Agencia EFE.

La intención del líder eslovaco es acelerar el proceso para acudir a la cumbre de líderes de la UE se celebrará el 26 y 27 de octubre. En Bruselas cunde la preocupación por una nueva victoria populista y, sobre todo, por la posibilidad de que Eslovaquia suponga una brecha más en el apoyo a Ucrania, que ya tiene una fisura en Hungría y también se ha empezado a abrir una grieta con Polonia por el conflicto del grano.

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