La Fiscalía italiana desestima una denuncia de acoso porque la víctima era “demasiado mayor para asustarse”
Fiscales italianos han desestimado una denuncia de acoso contra el expresidente de la Federación Italiana de Fútbol, Carlo Tavecchio, en parte porque consideran que la mujer que presentó la denuncia es lo suficientemente mayor como para no sentirse intimidada.
Un informe redactado por fiscales de Roma, compilado a principios de este año y al que ha tenido acceso the Guardian, afirma que las denuncias de acoso contra Tavecchio podían ser reales, pero que el caso no se investigará porque fue denunciado demasiado tarde a las autoridades.
Sin embargo, los fiscales destacan más razones para justificar su decisión de no investigar las denuncias contra Tavecchio presentadas por Elisabetta Cortani, expresidenta de la sección femenina del club de fútbol Lazio, que tenía en ese momento 50 años. El informe dice que, por la edad de Cortani y el hecho de que conocía a Tavecchio desde hacía mucho tiempo, consideran que no pudo estar en una situación de miedo o subyugación.
La polémica presidencia de Tavecchio en la Federación Italiana de Fútbol acabó el pasado noviembre, cuando dimitió después de que la selección masculina de fútbol –cuatro veces ganadora de la Copa del Mundo– no lograra clasificarse para el Mundial de este año. Antes, Tavecchio había sido criticado frecuentemente por sus comentarios racistas.
Según el informe de los fiscales, la denuncia de Cortani, presentada el 24 de noviembre de 2017, se basaba en dos incidentes. Tavecchio siempre ha negado que esos incidentes hayan ocurrido.
En una de las denuncias, Cortani relata que fue a la oficina de Tavecchio en mayo de 2015 a preguntarle por algunos clubes de fútbol que querían unirse a la Federación. Según Cortani, Tavecchio se le acercó y comenzó a tocarle los pechos mientras le decía: “¡Qué guapa estás! ¡Tienes muy buenas tetas!”. Luego intentó besarla en la boca. Según la denuncia, Cortani dijo que quedó en shock por el comportamiento, que intentó ignorarlo y se marchó de la oficina.
En agosto de 2016, Cortani llevó una cámara oculta a una reunión con Tavecchio sobre la petición de un equipo que quería participar en un campeonato regional.
Según la denuncia, Tavecchio cerró la puerta y comenzó a hablarle en un lenguaje vulgar, utilizando una grosería para preguntarle si tenía mucha actividad sexual. Luego, alega Cortani, el hombre intentó empujarla sobre un sofá y comenzó a besarla y a tocarle los pechos. Esto hizo que se apagara la cámara, aunque se siguió grabando el audio. Ella logró escaparse de él.
“Muchas veces, las mujeres italianas tienen miedo a denunciar, pero yo quiero decirle a todas las mujeres en Italia que hacerlo siempre vale la pena. No importa si te creen o no, tenemos que exigir respeto. ¡Debemos luchar! Yo no había dicho nada hasta ahora porque creo en la Justicia. Quizá ellos piensen que soy demasiado vieja, que podría haberme defendido. Pero yo puedo asegurar que me sentí en una situación de inferioridad, sentí miedo. Porque estar en esa oficina significaba estar en el corazón del fútbol italiano. En esa oficina, el miedo y la inferioridad no tienen edad”, señala Cortani a The Guardian.
Su abogado, Domenico Mariani, afirma que recurrirán la decisión del fiscal de desestimar la denuncia. “Muchas cosas no han quedado claras sobre la investigación”, asegura.
Vittoria Pisa, abogada de Tavecchio, sostiene que su cliente sabía que el fiscal desestimaría el caso y siempre ha negado las acusaciones.
En 2014, Tavecchio fue suspendido por la UEFA durante seis meses por un comentario racista que realizó en su campaña electoral. El comentario de refería a bananas mientras discutían la presencia de jugadores extranjeros en Italia.
En 2017, Tavecchio planteó la idea de que los campos de fútbol pudieran ser utilizados como clubes de striptease.
Traducido por Lucía Balducci