10.000 fallecidos desde el inicio de las revueltas libias
La tensión en Libia sigue aumentando tras las protestas pacíficas de los manifestantes y la respuesta represiva mostrada por el gobierno de Muammar al Gaddafi, quien dirige el país desde hace 42 años. El mandatario ha recibido un duro golpe al perder de su férreo control algunas ciudades del noreste del país. Después de que los manifestantes antigubernamentales se hicieran con el control de Benghazi han caído también Misurata y Tobruk, según informa la cadena Al Jazeera.
En Misurata, los opositores han tomado las riendas con el apoyo de los efectivos militares allí desplegados, que han emitido un comunicado, divulgado por Internet, en el que expresan su respaldo a la población. De la misma forma, en Tobruk, Suleiman Mahmoud, el general al mando en esta ciudad, ha anunciado el cambio de lealtades de las tropas a su cargo. “Estamos del lado del pueblo. Antes estábamos con él [Gaddafi], pero la situación ha cambiado: es un tirano”, explicó.
Al parecer, la ciudad de Al Baida estaría en la misma situación, aunque la información al respecto es contradictoria porque pese a la aparente ausencia de las fuerzas de seguridad, mercenarios al servicio de Gaddafi continúan patrullando sus calles en busca de opositores.
Mientras tanto el balance de muertos sigue siendo desolador. Unas 10.000 personas han perdido la vida y 50.000 han resultado heridas desde el inicio de las revueltas opositoras en Libia, según un nuevo balance transmitido a la cadena Al Arabiya por fuentes del Tribunal Penal Internacional (TPI).
Sin embargo, el régimen de Gaddafi sólo ha confirmado el fallecimiento de unas 300 personas. La Federación Internacional de Derechos Humanos ha situado en 640 el número de fallecidos desde el pasado 14 de febrero, informa Al Arabiya en su Twitter.
Por su parte, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, ha calificado este miércoles de “verosímil” la estimación de mil muertos durante las manifestaciones contra el líder libio.
Por otro lado, el fiscal del TPI, Luis Moreno Ocampo, ha señalado que como Libia no es uno de los Estados parte del Estatuto de Roma, la intervención de la alta instancia sólo es posible si las autoridades de ese país aceptan su jurisdicción.
Según Ocampo, en ausencia de esa medida es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas quien puede referir el caso a la Corte. Sólo en alguno de esos casos, dijo el fiscal, su oficina podría tomar cartas en el asunto.
La actuación de la comunidad internacional
Mientras la inestabilidad sigue reinando en Libia, la comunidad internacional permanece en estado de alerta, reflexionando sobre la posibilidad de imponer sanciones al régimen libio por su comportamiento ante las manifestaciones pacíficas. Así, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha señalado que los responsables de la violencia contra los civiles en Libia deben rendir cuentas por la represión cometida en violación del Derecho Internacional humanitario y de los derechos humanos.
En declaraciones a la prensa en Nueva York, Ban advirtió que la situación en Libia es impredecible y puede tomar múltiples giros, la mayoría de ellos peligrosos. Frente a este escenario, instó a la comunidad internacional a mantener la unidad y trabajar orquestadamente para asegurar una transición pronta y pacífica en Libia.
Desde Estados Unidos, el presidente Barack Obama se ha expresado por primera vez en público sobre la situación de Libia y ha condenado “rotundamente” la “inaceptable” represión contra los opositores, al tiempo que ha apelado a la comunidad internacional a responder “con una sola voz”.
En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama ha denunciado que la actuación de las autoridades libias supone una violación de las leyes internacionales, al tiempo que ha recordado que “los derechos humanos no son negociables”.
“Como todos los gobiernos, el libio tiene la responsabilidad de contener la violencia y respetar los derechos de su población”, ha añadido Obama, quien ha recordado las palabras de un ciudadano libio: “Sólo queremos poder vivir como seres humanos”.
Obama ha manifestado que su gobierno seguirá defendiendo la “libertad, la justicia y la dignidad de todos los pueblos”. Por este motivo, ha ordenado a su equipo de seguridad nacional que prepare “un amplio abanico de opciones” para responder a la crisis que atraviesa Libia, horas después de que tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado hayan reconocido que las “sanciones” forman parte de las posibles iniciativas que puede adoptar Washington.
Esta línea de actuación podría ser también seguida por la Unión Europea (UE), pues según fuentes diplomáticas europeas, los Veintisiete podrían estar estudiando sanciones “adicionales” contra Libia, más allá de la posible congelación de cuentas financieras o la prohibición de entrar en la UE de personas responsables de la represión de los últimos en días.
“No se han tomado decisiones”, han aclarado las mismas fuentes al término de la reunión de embajadores europeos ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, el órgano encargado de analizar la situación internacional y preparar operaciones y misiones. “Hay una suspensión del acuerdo de partenariado acordado y hay una fuerte disposición de analizar más medidas para responder a estos acontecimientos”, han puntualizado.
Además del “tipo de medidas que la UE ha adoptado en el pasado”, tales como la congelación de activos y la prohibición de entrada en la UE que los Veintisiete ya aprobaron contra el ex dirigente tunecino Zine Al Abidine Ben Ali y su familia a finales de enero, las fuentes han reconocido que en el caso de Libia “deberían ser más fuertes de lo que se ha visto hasta ahora” y “muy amplias”.
Preguntadas sobre si Gaddafi será sancionado también, las fuentes han insistido en que las sanciones dependerán “mucho” de “lo que ocurra en los próximos días”. “Él es el responsable último de lo que está ocurriendo y de lo que sucederá”, han aclarado.
“Los Estados miembros individuales han tomado decisiones nacionales en relación al comercio, incluido las armas y las exportaciones”, han constatado además las fuentes. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha propuesto este miércoles que la Unión Europea suspenda sus relaciones económicas, comerciales y financieras con Libia.
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