Análisis del fútbol riojano: Y van seis sin perder
La victoria la semana pasada frente al Villajoyosa y el empate cosechado este domingo ante un siempre difícil Ontinyent otorgan a la UDL una ventaja considerable de cara a la salvación. Y es que los seis últimos partidos sin conocer la derrota va pasando factura entre los jugadores y los técnicos. Es decir, en la primera vuelta cualquier empate se consideraba casi una derrota debido a las malas sensaciones que dejaba tras de sí el equipo. Ahora ya no, ahora un empate es algo más. Se jugó contra el que era uno de los claros favoritos a jugar el play off ascenso al comienzo de la campaña. Es más, hay que recordar que el Ontinyent practicó un fútbol de fábula en su visita a Las Gaunas en la primera vuelta. Y sin embargo las tornas fueron el domingo muy distintas, el UDL quiso ser el grande y el equipo valenciano el chico.
La UD Logroñés salió bien en la primera mitad anotando en su haber varios sustos en la portería local. No hubo suerte. Sí la encontró al comienzo de la segunda mitad con la expulsión con roja directa al jugador local Raúl Muñoz por cortar una ocasión manifiesta de gol. Ahí en esa tesitura la UDL apostó por ir a por el partido y no encontró el premio del gol. No importaba, un punto en un campo tan complicado como El Clariano daba como para regresar satisfecho a Logroño por el trabajo bien hecho, aunque como dijo Visnjic en rueda de prensa, la sensación con la que vuelven es de haber perdido dos puntos.
En cualquier caso, un análisis más frío y pormenorizado de la realidad del juego de la Unión Deportiva Logroñés es que ha dejado atrás los fantasmas del descenso y de que todos los estamentos se han quitado la ansiedad por hacer las cosas bien. En el plano directivo, Revuelta ha prescindido del autor material de la composición de la plantilla para otorgar así más poderes al entrenador. En el plano técnico, Visnjic no se ha andado por las ramas y ha perseguido primero los puntos para encontrar después el juego. Y por último, los jugadores han ido asumiendo sus roles apartando a los veteranos que más que hacer y construir, estorbaban. Ahora sí se puede decir que la Unión Deportiva Logroñés es un conjunto. Si es cierto que la inercia en cuanto al juego ya ha sucumbido al punto de inflexión, la masa social debe hacer lo propio volviendo a Las Gaunas en mayor número que a las últimas jornadas. De 6.200 abonados que posee el club un gran número debería, siempre bastantes más de los poco más de mil del domingo anterior, acercarse ya este domingo en un partido contra un rival directo por evitar el descenso: el Lleida. De ganar al equipo catalán la Unión Deportiva Logroñés se separaría de este rival, y casi del descenso, en ya trece puntos que podrían ser definitivos en esta segunda vuelta. De no obtener los tres puntos, la posibilidad de recaer en viejos fantasmas estaría nuevamente a la vuelta de la esquina.
Nuestra Tercera división va asentando de forma definitiva los claros candidatos a disputar el play off de ascenso. Mientras que los cinco primeros ganaron con solvencia o se dejaron dos puntos en un campo difícil, parece que el Ríver Ebro se ha descartado definitivamente por la lucha al perder por la mínima ante el Agoncillo. Ya veníamos avisando que el conjunto rinconero iba dando suficientes muestras de debilidad al cosechar tan solamente cuatro de los últimos dieciocho puntos en juego. Es más, para evidenciar su pésimo estado de forma cabría añadir que muchas de estas derrotas o empates han venido contra los grandes por lo que la distancia entre unos y otros se hace aún mayor. Mucho tiene que estar pensando ya Raúl Martín para sacar al equipo del atolladero y reengancharse otra vez con los cinco de arriba. Quizá se pueda creer que jugando a la defensiva los resultados acaban llegando, y no es cierto, en el fútbol quien arriesga obtiene buenos resultados, y sin embargo el Ríver no es un equipo de estos.
Pobre partido el disputado en La Salera en un encuentro en el que se enfrentaban dos conjuntos de los que “lo dan todo”. Y no es cierto, dieron “casi todo”, porque faltaron los goles... y las ocasiones. Se esperaba más del otrora líder en su visita al Náxara. Un campo sumamente embarrado y una disposición táctica férrea por parte de los dos conjuntos imposibilitaron que viéramos goles. Pese al empate, la Oyonesa sigue invicta y cada vez más cerca de conseguir el sueño de disputar por primera vez en su historia la fase de play off de ascenso a Segunda división B.
Un resultado sorprendente nos lo proporciona el Alberite al Berceo. El último clasificado goleó sin piedad a los verdes en su segunda victoria este curso y les acercan a los temibles puestos de descenso. Es extraño lo que sucede en el equipo de La Isla. Esta temporada recuerda mucho a una igual hace pocos años en el que el juvenil realizó una gran temporada que les catapultó a la categoría más alta pero por el contrario tuvieron que padecer el descenso a Regional del primer equipo en una temporada nefasta. No creo que se repita la misma situación toda vez que hombre a hombre el Berceo es superior a su inmediato perseguidor y recién ascendido Aldeano. Pero tampoco pueden dormirse en los laureles ya que llevan una inercia en liga bastante negativa. El Berceo, por su identidad e historia, merece algo más que jugarse el descenso a Regional.
Poca historia en esta categoría. El intratable líder pasó algunos apuros previsibles en su visita a Ezcaray (el San Lorenzo sólo había perdido un partido en casa) y culmina una primera vuelta perfecta con un pleno de victorias en otros tantos partidos. Ahora la Sociedad Deportiva Logroñés aventaja al cuarto clasificado en 23 puntos aunque con un partido más y ya descuenta de las hojas del calendario el número de jornadas que restan para ser matemáticamente de Tercera división. Puede decirse sin tapujos que los chicos de Rafael Álvarez (directiva, cuerpo técnico y jugadores) están realizando una labor inmejorable que tan sólo han de refrendar los socios en la próxima asamblea del 26 de enero.
El Varea cumplió su trámite de vencer al colista y la Unión Deportiva Logroñés B pone tierra de por medio tras la derrota del San Lorenzo y la victoria ante el Ciudad de Alfaro. Ésta es la suerte del filial blanquirrojo, que si bien ha dejado de ganar nada menos que siete encuentros, no es menos cierto que sus inmediatos perseguidores no han dado hasta ahora la verdadera talla como posibles candidatos al ascenso. Éstos se han dejado muchos puntos por el camino, entre ellos y ante rivales de menor entidad y a su vez ha aupado a la UDL B como tercero en la clasificación.
Poco quiero comentar de la División de Honor Juvenil. La Unión Deportiva Logroñés parece que aún no ha vuelto de las vacaciones navideñas y vuelve a sumar una nueva derrota habiendo conseguido sólo tres de los últimos doce puntos. Y es una pena, porque este era el equipo que verdaderamente nos había vuelto a ilusionar al encontrarse tan cerca de disputar la Copa de Campeones. Aún tiene margen de mejora, la UDL está todavía a tan solo dos puntos de su objetivo y jugadores y calidad tienen a raudales. A buen seguro que Constan Berzal volverá a dar con la tecla adecuada para conseguirlo, lo demás, la suerte y que el árbitro no pretenda hacerse protagonista innecesario serán los elementos determinantes para regresar a ese soñado tercer puesto. Comillas y Balsamaiso volvieron a perder en sus respectivos encuentros. El conjunto colegial vendió cara su derrota ante los maños del Montecarlo dejando en todo momento buenas sensaciones, mientras que el conjunto de Somosierra se colocan penúltimos tras perder ante un rival directo como el Arenas de Getxo. No tiene mal equipo el Balsamaiso, pero cuando parece que las cosas van saliendo bien durante un partido, la endeblez defensiva y la distracción colectiva condenan una vez más a los blancos a su caída a Nacional. No debe pasar nada por descender, quizá, con la nueva directiva es necesario coger carrerilla para tomar un nuevo impulso hacia la División de Honor y hacia la gestación de nuevos y buenos jugadores. Como ha hecho siempre la Peña Balsamaiso.
No me quiero olvidar en una fecha como la de hoy del aniversario de la segunda incomparecencia del Club Deportivo Logroñés al no presentarse a jugar en Navarrete debido a los impagos. No por ello hay que recordarlo con tristeza. El Logroñés ha sido el club deportivo que más alegrías y emociones ha dejado entre los aficionados al deporte rey en nuestra comunidad. Este aniversario no es sólo el de la segunda incomparecencia, es el aniversario de su fallecimiento y desaparición deportiva, y los que hemos sido del Logroñés tenemos en nuestro corazón un pequeño rincón donde depositar tantos y tan gratos recuerdos, tantas historias personales, tantas lágrimas de pena y de contento... Es, en definitiva, el Club Deportivo Logroñés.
Un saludo a todos.
Taberna de Freemason
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