ARAG-ASAJA pide al Ministerio que se involucre económicamente en el arranque voluntario de viñedo
ARAG-ASAJA ha alertado de nuevo de la necesidad de equilibrar la oferta y la demanda del sector vitivinícola ante la “crítica situación” que están viviendo y piden al Gobierno de España y, en concreto al Ministerio de Agricultura, que se involucre en el arranque voluntario del viñedo con fondos, tras la autorización de Europa de fondos de la Intervención Sectorial Vinícola (ISV) para ello.
La organización insiste en que el Ministerio debe “mover ficha” tras la autorización de Europa de utilizar dichos fondos o bien cofinanciar la medida junto con las comunidades autónomas.
Además, la entidad ha anunciado que el próximo viernes mantendrán una reunión donde se abordará “por fin” la puesta en marcha de un grupo de trabajo para la aplicación en la DOCA Rioja de la medida de arranque voluntario del viñedo.
El presidente de ARAG-ASAJA en La Rioja y su secretario general, Eduardo Pérez e Igor Fonseca, respectivamente, han ofrecido este miércoles una rueda de prensa para valorar el acuerdo político provisional alcanzado entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión sobre la propuesta inicial de la Comisión Europea para el denominado 'Wine Package' así como de los próximos pasos a dar por parte de la organización.
Como ha recordado Eduardo Pérez, los viticultores “están atravesando una situación muy crítica” por varios factores que han llevado “a la bajada de venta de vinos no solo a nivel Rioja, sino a nivel nacional, europeo y mundial”.
El consumo de vino ha caído y, aunque ciertas bodegas “han pagado mejor las uvas” que el año pasado “aún así son medidas insuficientes con respecto a los costes”.
Como ha querido poner en contexto, ARAG-ASAJA ha mantenido diferentes reuniones -también a nivel nacional- para valorar “de forma positiva” el conocido como 'Paquete de Vino'“ pero sí que consideran que se dejan ”ciertas cosas que demandábamos“ en el tintero.
Ha destacado el trabajo realizado por la entidad también a nivel europeo y regional e incluso ha recordado las 25 medidas aprobadas por la mayoría de las organizaciones del sector del Consejo Regulador hace meses para recuperar la rentabilidad del sector, propuestas, entre otros, por su entidad.
ARAG-ASAJA considera fundamental aplicar medidas como la cosecha en verde, la destilación pero, como ha matizado el presidente, “la medida más rápida y eficaz para equilibrar la oferta y la demanda” es el arranque de viñedo. Además, esto permitiría que los viticultores que deseen dejar el sector lo hagan de forma digna.
Por ello, y ante el paso de la UE, “ahora les toca a las administraciones nacionales tomar carta en el asunto” a la vez que ha recordado que en Francia “ya van por el tercer arranque de viñedo, se ve que el Gobierno francés toma decisiones y esperemos que el español también lo haga”.
A nivel nacional -lamenta- “no se hace nada” y eso que el Ministerio sabe que “nuestras peticiones son urgentes y que se deben llevar a cabo cuanto antes”.
Por su parte, el secretario general de la entidad, Igor Fonseca, ve con buenos ojos el acuerdo alcanzado por el 'Paquete de Vino' pero al igual que Pérez lo ve “insuficiente”.
Sí que ha querido poner en valor los aspectos positivos como las medidas con la flexibilidad del régimen de arranque y plantación de viñedo, la restricción de nuevas plantaciones al 0 por ciento, la simplificación del etiquetado, la adaptación al mercado de vino con denominación 'Sin Alcohol' o '0.0', al igual que la ampliación de los años de existencia de las políticas de promoción sustentada con fondos europeos o la posibilidad de que el enoturismo sea financiado con Fondos Europeos“.
Pero, como matiza, “nos queremos centrar en lo que verdaderamente aprieta al viticultor y la crisis que atraviesa desde hace más de un lustro”.
Con todo ello, sí que ve “negativo” que no haya “un programa específico de arranque voluntario de viñedo dotado con fondos comunitarios como sí lo hubo en 2009 y 2010 ya que pese a abrir el acuerdo al que se ha llegado de que un estado miembro financie estas medidas ”debe ser el propio estado el que tome la decisión“.
Si no se hace, indica, “sería un peligro porque crearía un agravio comparativo importante”.
El acuerdo del trílogo europeo deberá ser ratificado en enero de 2026 y recoge varias de las demandas que ARAG-ASAJA ha defendido y que están incluidas en esas 25 medidas que la organización junto con UAGN presentó a principios de este año y que fueron aprobadas por amplia mayoría en la Interprofesional del Vino de Rioja.
En lo concerniente a la DOCA Rioja, Fonseca ha insistido que pese a que se aprobaron las 25 medidas planteadas por ARAG-ASAJA y UAGN en la OIPVR, “no se ha hecho nada por desarrollar el acuerdo sobre la medida de arranque”.
“Hace unas semanas enviamos una carta a la presidenta de la OIPVR instando a la convocatoria del grupo de trabajo que debe liderar esta medida, la petición ha sido atendida y este viernes mantendremos una reunión donde se abordará por fin la puesta en marcha de este grupo de trabajo para la aplicación en la DOCA Rioja de la medida arranque voluntario del viñedo”, ha avanzado.
Todo porque, a su juicio, es necesario “ir por delante de las administraciones para hacerle llegar nuestros criterios y la opinión del sector”. Pero también hace un llamamiento al Ministerio de Agricultura “porque no vemos ni un gesto positivo”.
“Pedimos implicación al Ministerio que aproveche los fondos europeos para aplicar la medida de arranque en nuestro país y sobre todo en Rioja, si no el Ministerio tendría que financiar la medida o cofinanciarla con fondos regionales” pero es más -ha dicho- “incluso estaríamos dispuestos a apoyar una medida que fuese financiada por el propio sector pero con fondos del estado de la administración nacional”.
Pero como reconoce “es muy importante para llegar a ese objetivo la implicación total de las asociaciones”.
Desde ARAG-ASAJA consideran, finalmente, que sería positivo arrancar un mínimo del 5 por ciento de la superficie de viñedo de la DOCa Rioja sin perjuicio de que se pueda exceder. Consideran que el arranque podría llegar en 2026 “si se quiere se puede, pero hay que hacerlo”.
En concreto, en uno de sus 25 puntos establecían lo siguiente: “Se pretende un ajuste individualizado y voluntario, con carácter transitorio o definitivo en base a una serie de condiciones como es ajustar la superficie al menos a un límite al 5% de la actual superficie de viñedo inscrito. Además, se creará una comisión de seguimiento de la gestión de la masa vegetal para incrementar dicha superficie en el caso de que las solicitudes superen ese porcentaje y cumplan los criterios”.
“Queremos que cuanto antes salga para que los viticultores que estén a favor de dejar el sector lo hagan de una forma digna y equilibrar la oferta y la demanda que traería la rentabilidad al viticultor”. Aunque no sería la solución única “sí que sería positiva porque estamos en una situación límite”, ha destacado.
Aunque todavía “quedaría mucho por trabajar” desde ARAG-ASAJA sí que han destacado que en Francia se dedican al arranque de viñedo unos 4.000 euros por hectárea aunque, como explican, “cada región es diferente”.
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