ARPA incide en la importancia de un diagnóstico temprano en el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo

Desde 1985 en el camino de visibilizar el Trastono del Espectro Autista (TEA) en la comunidad, la Asociación ARPA conmemora este 2 de abril el Día de Concienciación sobre el Autismo, consciente de todo lo logrado, pero también de lo que queda por avanzar en visibilización e inclusión. “Se ha trabajado mucho a todos los niveles desde Educación en las aulas inclusivas, en los centros se ha insistido en que las personas con autismo participen en tareas comunitarias, también en campañas de sensiblización, las propias familias y chavales trabajan en sus colegios y entornos dándose a conocer para que se les entienda y se les incluya”, explica la directora general de la Asociación ARPA Autismo Rioja, Alicia Fernandez.

Actualmente, en ARPA atienden a 220 personas con TEA y a sus familiares. “La tasa de prevalencia, a nivel mundial, es un uno por ciento, ahora bien, los diagnósticos pueden variar por cada Comunidad Autónoma”, añade Francisco Chincilla, director del centro público Leo Kanner, del Gobierno de La Rioja, gestionado por ARPA . “Todo depende de la evaluación y la atención temprana desde pediatría, de la detección precoz”.

Y es que, desde la Asociación, insisten en la importancia de un diagnóstico precoz. “Hay muchos más jóvenes que adultos, al mejorar en el sistema sanitario y educativo los métodos de diagnóstico”, explica Fernández. “Los diagnósticos se hacen muy tarde”, lamenta Esperanza García, miembro de la junta y madre de una joven con TEA, usuaria de residencia. “Pasamos muchísimo hasta llegar a un diagnóstico, en algo evidente dejan mucho tiempo”.

En la tarde del sábado a domingo, varios edificios y monumentos se encendieron de azul en apoyo a las personas con trastorno del espectro autista. Desde ARPA, el eslogan elegido para la fecha es 'Llamémoslo por su nombre'. “Se trata de demostrar la variabilidad que hay en el trastorno del espectro, ya que aunque todos tengan una base común, cada uno tiene su especifidad”, reivindica Nuria Ochoa, vocal de ARPA y madre de un joven con autismo. “Son chicos con diferentes necesidades y necesitan un apoyo, pueden acceder a un empleo, pero siempre con apoyo y en esto la sociedad tiene que participar”.

El pasado viernes, varios usuarios de ARPA leyeron un manifiesto a la entrada de uno de sus centros, ubicado en Paseo del Prior. En un acto que contó con la presencia de Iván Reinares, concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, y Carmen Benito, directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, varios jóvenes reclamaron participación activa, inclusión laboral o atención sociosanitaria temprana, entre otras reivindicaciones.

Purpurina y TurisTEA, dos proyectos destacados dentro de ARPA

En el centro Leo Kanner, “tienen actividades propias como yoga o musicoterapia o trabajo cognitivo, también tienen días de ocio, que suelen ser los viernes, sus salidas y viajes”, enumera Ochoa. Entre las iniciativas, se encuentra Purpurina, un taller en el que los propios usuarios del centro diseñan, elaboran y ponen a la venta diferentes productos, desde bolsas hasta tazas o agendas, dedicándose los beneficios a programas de atención.

También destaca TurisTEA, un programa, con el Ayuntamiento de Logroño, en el que varios jóvenes del centro dan a conocer la ciudad, a través de tres rutas diseñadas por ellos y que responden a diferentes temáticas: Logroño Histórico, El Camino de Santiago en Logroño y El Logroño de la cultura del vino. “En cada yincana vas contestando a unas preguntas y, por cada una que respondas bien, tienes acceso a un tesoro que hacen ellos mismos en Purpurina”, describe Fernández. “Están todas adaptadas a niños, jóvenes y adultos, también están disponibles en lectura fácil y en inglés, de tal manera que cualquier persona que venga pueda coger el folleto, descargarse la aplicación y hacer la ruta, puede acudir a varios establecimientos colaboradores, dónde se les dará su tesoro”.