Cómo encontrar los mejores depósitos bancarios
Los depósitos bancarios han existido desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la unión de varios factores, está motivando que en la actualidad sea uno de los servicios más buscados por los usuarios, que tienen interés en garantizar unos ahorros para el futuro.
¿Por qué interesan más ahora los depósitos bancarios?
La situación económica actual está demostrando que las pensiones no son en todas las ocasiones lo rentables que se esperaba hace unos años. Las expectativas tampoco son demasiado optimistas, por lo que mucha gente está buscando alternativas de ahorro para garantizar una jubilación que consideren óptima.
Otro aspecto importante es que los depósitos bancarios se han diversificado en dos sentidos. Por un lado cada vez hay mayor número de entidades financieras que ofrecen estos productos y, por tanto, el incremento de la oferta abre las puertas a muchas más posibilidades de rentabilidad.
Por otro lado, también hay nuevas tipologías de depósitos, como los estructurados y los combinados, que ofrecen mayores tipos de interés, aunque a costa de cierto riesgo en la inversión y sin tantas garantías.
La dificultar de encontrar los mejores depósitos bancarios
La complejidad del mercado de los depósitos bancarios dificulta el objetivo de todos aquellos usuarios que tienen un objetivo común: ganar el máximo interés posible con sus ahorros.
Lo cierto es que las entidades bancarias y el propio sector tampoco lo ponen fácil. Hay numerosos aspectos a tener en cuenta en cada tipología disponible; posibles comisiones y penalizaciones, según la entidad y según el tipo de depósito; así como limitaciones en las condiciones del contrato.
Si sumamos a esta situación la necesidad de acudir a cada entidad financiera para conocer en detalle todas sus condiciones, la tarea de encontrar los mejores depósitos bancarios se antoja imposible desde esta vía.
Estos son los motivos básicos por los que comparadores de depósitos bancarios como Kelisto han conseguido crecer tanto en popularidad y uso por parte de los potenciales clientes.
Gracias a este comparador de depósitos bancarios, podemos tener en pocos segundos y en una misma pantalla todas las ofertas actuales, en base a los intereses de cada usuario, con un detalle de cada una de estas ofertas en cuanto a comisiones, penalizaciones, limitaciones, tipo de interés, etc.
Conocer los distintos tipos de depósitos bancarios
El primer paso, una vez se ha decidido encontrar los mejores depósitos bancarios, es distinguir las 3 principales tipologías que existen y decantarse por aquella con la que se sienta más cómodo o que esté acorde a los intereses que buscamos.
En la actualidad, los 3 principales tipos de depósitos bancarios son los siguientes:
Depósitos a plazo fijo: Depósitos que ofrecen un tipo de interés pactado con la entidad financiera, que se recoge al fin del contrato, con la posibilidad de sacar el dinero con antelación, aunque en ocasiones se puede sufrir una penalización.
Depósitos estructurados: Combinación de una inversión económica en un depósito de plazo fijo y, por otro lado, de cierta cantidad dirigida a un activo subyacente (por ejemplo acciones o índices bursátiles).
Depósitos combinados: Combinación también de la inversión del cliente en un depósito a plazo fijo y, en esta ocasión, en un fondo de inversión.
Factores determinantes para elegir los mejores depósitos bancarios
El tipo de interés suele ser uno de los factores más importantes en la elección de los mejores depósitos bancarios que buscamos. En la tipología de plazo fijo encontramos los tipos de interés más bajos, pero la garantía de rentabilidad y de recuperación del dinero es completa.
En los otros dos tipos de depósitos bancarios sucede lo contrario, el tipo de interés es mayor, pero no hay garantía de obtener la rentabilidad que se busca o, incluso, de poder recuperar el 100% de la inversión.
Otro factor determinante, que podemos descubrir en los detalles de cada oferta de depósitos bancarios es el relativo a las penalizaciones. La presencia y el porcentaje de dicha penalización, influirá en nuestra posible decisión futura de retirar en un momento dado el dinero que hemos estado ahorrando.
Entre estos factores condicionantes, debemos también fijarnos en la cantidad de inversión mínima y máxima que la entidad financiera nos exige o permite según cada caso. Debe ajustarse a nuestras expectativas económicas y permitirnos buscar la rentabilidad que queremos. No obstante, no es recomendable en algunos casos invertir todo nuestro presupuesto en un mismo depósito bancario, sobre todo si es de tipo estructurado o combinado.
Por último tenemos el factor tiempo, es decir, el plazo que se requiere mantener el contrato en activo, para luego disfrutar de la mayor rentabilidad posible, sin sufrir ningún tipo de penalización.
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