Cómo reaccionar cuando a un niño le pegan
La profesora del Máster en Orientación Familiar de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), María Campo, ha indicado que en el caso de que a un niño le peguen, bien sea en el colegio, en el parque, o en otros ámbitos, “lo importante es generar confianza con el niño y aceptar la información como algo bueno porque nos lo ha comunicado”, para después actuar.
En una entrevista a Europa Press, también ha señalado que “hay que tener mucho cuidado en el modo en el que nosotros reaccionamos; porque claro aquí en el momento que te lo comunican hay un componente emocional importante que es el sufrimiento que tú tienes al ver o pensar que a tu hijo le han pegado”.
Campo ha señalado que “si reaccionas enfadándote y juzgando puede ser que el niño no se sienta cómodo”, ante lo que “siempre hay que darle las gracias por habérmelo contado, para, a continuación, preguntarle por cómo se siente y cómo se ha sentido”. En este punto, ha matizado que “es importante que el niño comunique y exprese como está, pero cuando a él le apetezca, y ver como reacciona”.
La profesora de UNIR ha advertido que “muchos padres dan consejos al niño con el punto de vista de adulto, según su experiencia, indicando que debe defenderse, y eso lo que hace es genera presión al menor, porque hay muchos que no son capaces de hacerlo, ni de contestar, porque no les sale defenderse o incluso porque tienen una personalidad diferente a la de sus padres”.
Por ello, ha señalado que “hay que tener cuidado con los consejos que les damos a los menores”, ante lo que aconseja que “cuando a un niño le pegue otro que le diga que eso no le gusta; y cuando se vaya no quiere decir que sea un niño cobarde”.
Es importante “huir del consejo de si te pegan, tu le pegas, porque con ello no estamos generando una resolución del conflicto, sino generando directamente un conflicto”.
Además, si la agresión se produce en el colegio “los padres deben avisar de lo que hay, pero sin directamente acusar al otro niño porque a veces la información puede ser contradictoria, por lo que simplemente indicarle a los tutores que su hijo no está a gusto, para que a partir de ahí se pueda ver porque es”.
En este punto, Campo ha señalado que hay veces que “unos niños están influenciados por otros”, al tiempo que ha destacado que “no es bueno victimizar demasiado a la víctima”, sino que “el equilibrio en formar, observar y actuar desde la calma”, poniendo “herramientas de resolución, de forma coordinada, entre las familias y el centro escolar”.
De hecho, para la experta “es más importante abordar en algunos momentos estos asuntos más que dar otros contenidos”, ante lo que ha puesto en valor “tres aspectos que son muy importantes, como la relación social, la resolución de conflictos y la gestión emocional”.
Todo ello, porque como ha destacado Campo “estamos en una sociedad diferente, en la que hay que educar de manera diferente, y además también la misma sociedad ha evoluciona y, por tanto, hay que evolucionar también”.
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