Con la miel en los labios
Tan cerca, tan lejos. El novato EDF Logroño saboreaba su primer triunfo en la Liga Iberdrola. Ganaba 2-0 ante una Real Sociedad que neutralizó la renta local gracias a dos zarpazos, dos acciones a balón parado, en los minutos finales. Una pena por el trabajo realizado por un conjunto que ambiciona sobrevivir. Lo hace con sus virtudes, que las tiene. Podrá ser más o menos estético, pero el corazón que transmite este bloque cala. Ibra se encargó de marcar el primer gol de las logroñesas en la máxima categoría y Nágela no quiso ser menos para conseguir los 3 puntos. Pero el mérito hay que dárselo a todas las jugadoras que se dejaron todo sobre el campo, pese al empate. En el aspecto defensivo, Santana y Ana Tejada demostraron la importancia que poseen en el conjunto. La argentina hace un despliegue físico brutal para estar siempre en el sitio y ayudar a sus compañeras. Lo de la riojana, a sus 16 años, es para nota. Madurez y templanza para elegir casi siempre bien como central.
Y eso que la Real Sociedad vino a Logroño con la lección aprendida. Sabía que enfrente se iba a encontrar un rival incómodo, ordenado y que iba a esperar su oportunidad a la contra. Por eso las de Gonzalo Arconada no se pusieron nerviosas. La idea era superar líneas con mucho pase interior para descolocar a un EDF que buscó presionar en campo ajeno. El problema radicaba cuando se llegaba tarde a esa presión, cuando las blanquiazules conectaban rápido e iban dejando rivales por detrás del esférico. Ahí sufría el bloque de Héctor Blanco. Por suerte, Andrea constataba el momento de forma por el que atraviesa. Pasado el cuarto se lució con tiró abajo de Manu Lareo. En este sentido, rectifico una salida precipitada en el arranque de esa acción. Nahikari, con sus constantes desmarques dificultaba la labor defensiva de las riojanas que también tuvieron su oportunidad a los 11 minutos con un centro de Ibra y un remate de Saray que se marchó fuera.
El parón a la media hora por el sofocante calor dio un poco de respiro a las logroñesas aunque la medular guipuzcoana se empezaba a sentir a gusto sobre el césped. El EDF necesitaba la pelota para respirar y creer en sus posibilidades. Irene dejaba el campo y Judith refrescaba uno de los extremos antes del descanso. Circunstancia que ayudó para alcanzar el ecuador sin goles. Eso parecía. Judith peleó por un balón, se lo llevó, cedió para Jade que salió favorecida por llevarse el rechace, se metió en el área y asistió para que Ibra, en segunda instancia, entrara en la historia del EDF Logroño al marcar el primer gol en la Liga Iberdrola. Hubo que esperar 225 minutos.
En la segunda mitad, las riojanas ampliaron la ventaja merced al balón parado. Primero Judith casi acierta en una falta lateral, pero acto seguido un córner sacado por Saray cerrado lo puso en la red Nágela en el primer palo. La Real Sociedad movió el banquillo para dar nuevos bríos a su ataque y poner cerco la meta de Andrea, aunque sin probarla demasiado.
El tiempo pasaba mientras que Nágela y Ana Tejada se afanaban en hacerse fuertes en el centro de la zaga. Santana se multiplicaba en labores de contención, mientras que Silvia aportaba trabajo desde el banquillo. Nahikari estaba desquiciada. Tuvo una ocasión clara y ahí estaba Andrea para hacerse grande. Aún así, las guipuzcoanas insistían. Encontraron el premio en un saque de esquina, cuando Iraia en el primer palo encontró el hueco. Faltaban 4 minutos. Bajón mental. Falta lateral y nuevo gol, está vez de Midda. La Real Sociedad estaba desbocada. Hasta el punto se daba por bueno. El tiempo de añadido fue de sufrimiento. Había que aguantar. Se hizo con el sabor agridulce de un punto. Se suma, es lo positivo. Al menos, el trabajo y esfuerzo tiene parte de recompensa.
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