“Consumir droga es una solución equivocada a un problema real”
“Consumir droga es una solución equivocada a un problema real”. Así de contundente ha sido el hasta ahora presidente de la Asociación Riojana para la Atención a Personas con Problemas con las Drogas (ARAD), José Luis Rabadán, que este martes se ha despedido de un cargo que ha ocupado durante los últimos 15 años. Un testigo que ha cedido a la psicóloga de la entidad Carmen Castroviejo.
En un acto en el que ha estado arropado por buena parte de la Junta Directiva de ARAD, y en el que se ha mostrado emocionado, pese a comenzar su despedida afirmando que venía “llorado de casa”, Rabadán ha dicho que buena parte de esa emoción “es por lo que es ARAD, no por lo que yo he hecho en ARAD”.
Por eso, ha dedicado gran parte de su discurso a los agradecimientos, partiendo por “aquellos padres y madres valientes”, que, en 1982, “en plena crisis de la heroína, con gente muriendo de sobredosis en la calle y sin conocimientos terapéuticos o farmacológicos, crearon las comunidades terapéuticas”, un modelo “hoy obsoleto porque no hay grupos homogéneos, hoy hay muchos perfiles y muchas adicciones diferentes”.
Ha agradecido también su labor a la Junta Directiva, “personas que han estado ahí de forma voluntaria”; y a las familias “tan importantes, porque sin su apoyo no se puede hacer nada”. Ha recordado “años muy duros, con 34 usuarios fallecidos” especialmente por sobredosis de heroína, pero ha preferido recordar “los logros, que han sido muchos y de los que estoy muy orgulloso”.
Con un total de 23 años en la Asociación, Rabadán ha recordado que “somos una asociación modesta”, pero que ha conseguido premios y reconocimientos nacionales. Algo que ha achacado a que “ARAD se lleva en el ADN, somos una familia”. “Para nosotros, lo importante es la calidad humana, la empatía, ponerse en el lugar de la persona que consume”, ha asegurado.
Por eso, ha incidido en que “todo lo que hemos conseguido, lo hemos logrado porque somos miembros de un equipo, centrado en el tratamiento a la persona y las circunstancias que le rodean, no en lo que consume”. “El consumo de drogas es un síntoma de que algo no funciona bien. Si cualquiera de nosotros hubiéramos conocido las drogas en un mal momento, hubiéramos caído”, ha recalcaco Rabadán.
En este sentido, ha abogado por “no probarlas, para que no lleguen a suplir posibles carencias o a tapar problemas”. “La droga es una solución equivocada a un problema real. Y la droga solo trae sufrimiento”, ha sentenciado, antes de recordar cómo una madre, tras morir sus dos hijos por sobredosis, le decía “estoy en el mejor momento de mi vida, porque voy al cementerio y sé siempre dónde están”.
Igualmente, se ha referido al problema que, entre los consumidores, supone la violencia de género, “que se presenta en una doble dirección: las parejas de los consumidores hombres, y las consumidoras mujeres, que la sufren por sus parejas porque no cumplen con su rol de género, abandonan lo que se supone que debe hacer una buena mujer”.
Ha aprovechado, también, para advertir sobre “las adicciones sin sustancia” como uno de los principales peligros para el futuro, entre las que ha destacado el juego.
Entre los sinsabores que le han dado estos años, además de los fallecimientos, el momento en el que tuvo que despedir a una trabajadora “que, aún así, hoy quería estar con nosotros en esta despedida, para que nos hagamos idea del equipo que somos”.
Y las negociaciones con la administración “que siempre son duras”, y a las que ha pedido, sobre todo al Gobierno regional, “que contribuya a la sostenibilidad de ARAD, con financiación suficiente para nuestros programas, que no los cubre, y que dé estabilidad a largo plazo, con dinero adecuado a las necesidades”.
El relevo
Ha asegurado, con todo, y pese a irse “con tristeza, estar contento porque el relevo se ha dado de forma natural”, en la persona de Carmen Castroviejo, una de las psicólogas de ARAD, que lleva cinco años trabajando en la entidad “y que -ha dicho Rabadán, que continuará siendo asesor en materia de drogas para el Ministerio de Sanidad- conoce nuestra filosofía a la perfección, el enfoque en las personas y no en las sustancias que se consumen”.
“Mucha ilusión y mucha fuerza, deseando aportar dedicación y esfuerzo”. Han sido las primeras palabras de Carmen Castroviejo como presidenta de ARAD, en la que ha afirmado como reto “seguir manteniendo el legado de José Luis -en referencia a Rabadán-, en mantener el carácter humano del equipo, y en buscar más comprensión por parte de la sociedad para nuestros usuarios”.
Unas personas “con un perfil cada vez más variado”, con algunas “que llegan por su propio pie y otras derivadas de unidades de salud mental o de psiquiatría”, pero todas con “adicciones más o menos visualizadas”, ha afirmado en referencia a que “ahora, las tenemos más socializadas y vinculadas al ocio, y, por eso, pasan más desapercibidas, algo que hay que prevenir”.
“Todas las adicciones son peligrosas”, ha asegurado Castroviejo, que ha señalado al juego como una de las más peligrosas de la actualidad “porque no se le ve bien el peligro, parece que no daña a la salud directamente y no se consume ninguna sustancia, pero por eso precisamente hay que estar atento al peligro que tiene”, ha concluido la nueva presidenta de ARAD.
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