Derechos Humanos y discriminación

El día 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. Desde Naciones Unidas, la preocupación acerca de los Derechos Humanos a raíz del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. Con la elaboración y firma, el 10 de diciembre de 1948, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Asamblea General establece esta fecha para conmemorar anualmente la lucha por el cumplimiento a partir de su aniversario de 1950.

A partir de aquí, se han desarrollado nacional e internacionalmente un conjunto de instrumentos jurídicos y mecanismos que pretenden asegurar la primacía de los Derechos Humanos y hacer frente a las violaciones de los mismos en cualquier lugar del planeta.

Acción conjunta

Además de protocolos y declaraciones, las muchas ONG que trabajan en el campo de la defensa de estos derechos, reivindican a lo largo de todo el año, y en este día en particular la garantía de los derechos humanos en diferentes ámbitos y países.

En el caso de Amnistía internacional, ha aprovechado este Día Internacional de 2009 para lanzar una campaña bajo el título 'El poder de tu firma'. El proyecto consiste en desarrollar una gran performance en Barcelona mediante la cual se pretende exigir a los líderes mundiales de los países “más poderosos” que cumplan sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, según ha indicado la organización en un comunicado.

Sobre Estados Unidos y China pesan grandes sombras en lo referente al respeto de los Derechos Humanos. Guantánamo es la principal lacra que sostiene el país ahora gobernado por Obama, mientras que la incipiente China mantiene un régimen de dudosas libertades públicas. Ambos países se enfrentan frecuentemente a críticas al respecto, y son en esta conmemoración el punto de mira de Amnistía Internacional, que considera que deben “dar ejemplo al resto de los países”.

Esta ONG desplegará en Barcelona dos lonas gigantes con las firmas de ambos presidentes, Obama y Hu Jintao, que incluirán además, un estudio grafológico de las rúbricas y una lista de ejemplos de las violaciones de derechos humanos que ambos líderes “permiten en sus respectivos países”.

Por su parte, la ONG PLAN se ha sumado a la iniciativa puesta en marcha para celebrar el Día de los Derechos Humanos, y para ello celebrará un simulacro de tribunal mundial de Derechos Humanos. Así, jóvenes de todo el mundo podrán participar en esta iniciativa organizada por la Universidad de Pretoria, Sudáfrica, en la que se discutirá un caso de derechos humanos relacionado con el principio de la no discriminación ante un tribunal simulado de jueces de alto nivel en Sudáfrica presidido por la Alta Comisionada, Navi Pillay.

Entre otros actos, en Ginebra se reunirán mujeres de diferentes partes del mundo para que participen en un evento de tres días cuyo objetivo es procurar una transferencia generacional de conocimientos sobre estrategias para superar la discriminación por motivos de género. Asimismo, en la sede central de las Naciones Unidas, en Nueva York, se realizará un panel de discusión organizado por la oficina de Derechos Humanos de la ONU.

La discriminación

En el presente año, la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos se centra en la lucha contra la discriminación. Según ha asegurado la directora de PLAN España, Concha López, “la discriminación en general, y la que sufren los niños en particular, es un obstáculo para el progreso social pero también económico de todos los países”. En concreto, “más de 900 millones de niñas y mujeres jóvenes sobreviven con menos de un dólar al día, lo que supone un 70% de todos los pobres del mundo”, según indica la organización en su informe 'Por Ser Niñas'.

Así, para luchar contra la discriminación, los proyectos de PLAN, en concreto, “están encaminados a la participación activa de niños, niñas y jóvenes en la toma de decisiones en sus comunidades y en los grupos de trabajo en torno a sus problemas y necesidades, de forma que los niños aprenden a reflexionar sobre sus derechos y a hacer que se cumplan”, tal y como indica la ONG en un comunicado.

En este sentido, PLAN desarrolla el proyecto 'Los Jóvenes Constructores de la Paz en Colombia', en el que hasta 2008 ya habían participado 3.500 adolescentes, 120 profesores y 300 padres y que trata de crear un cambio social mediante el desarrollo de las habilidades de los jóvenes para reducir los niveles de violencia en sus familias y en sus comunidades.

Así, la organización permite a los jóvenes expresarse a través de la revista Caja Mágica, de jornadas de discusiones intergeneracionales, así como participar en la creación de políticas públicas sobre aquellas cuestiones que les conciernen, mediante el programa 'Juventud. Potencial para el Desarrollo'.

¿Y España?

En el caso de España, los problemas referentes a discriminación vienen en muchas ocasiones de la mano del fenómeno migratorio. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado [CEAR] ha documentado en un informe fruto de una investigación realizada en tres de los ocho Centros de Internamiento para Extranjeros [CIE] que existen en España, que estas instalaciones donde se retiene a los inmigrantes que van a ser expulsados del territorio nacional “son un agujero negro de los derechos humanos” donde las personas se encuentran en situación “infrahumana” y en ocasiones sufren “malos tratos y torturas”.

El informe, elaborado en colaboración con el Servicio Jesuíta de Ayuda al Refugiado en el marco de su programa [DEVAS] de monitorización de los CIE en 23 países europeos, recoge un centenar de entrevistas realizadas a funcionarios, directores e internos de los centros elegidos aleatoriamente tras visitar las instalaciones de Aluche [Madrid], Capuchinos [Málaga] y Zapadores [Valencia] con la autorización del Ministerio del Interior.

Según explicaron en rueda de prensa el director del estudio y psiquiatra Pau Pérez y el secretario General de CEAR, Alfredo Abad, de las entrevistas y la observación de los investigadores se desprende que el CIE de Valencia es el peor en cuanto a instalaciones y trato a los internos, seguido del de Madrid y el de Málaga. No obstante, “en todos ocurren cosas que no deberían ocurrir”, señaló Pérez.

En primer lugar, el informe desmiente que la mayor parte de los internos sean delincuentes ya que “la mayoría son ciudadanos normales y corrientes que llevan mucho tiempo en España. El 20% son africanos que han sido interceptados cuando viajaban en pateras y cayucos, otro 20%, africanos que llevan más de cuatro años en España y el 60% restante, latinoamericanos que no han podido regularizar su situación”, según el estudio.

Estas personas no reciben información sobre el reglamento del centro a su llegada ni documento que pruebe su estancia una vez puestos en libertad. Además, “la mayoría no tiene ni idea de por qué está allí” y seis de cada diez “no conocen el nombre de su abogado ni tienen forma de contactar con él”, tampoco conocen las posibles vías de queja, no tienen interlocutores ni trabajadores sociales y en muchos casos, tampoco traductor.

En definitiva, los Derechos Humanos y la discriminación en particular, son aún un conjunto muy amplio de tareas pendientes esparcidas por todo el mundo, y que toca todas las temáticas posibles. La concienciación y la educación, deben ser las principales armas a tener en cuenta para combatir situaciones donde ninguno querría encontrarse