Dos hombres se suicidan tras matar a tiros a sus esposas
El hombre que mató a su esposa con un arma de fuego y después se quitó la vida en el domicilio en el que ambos vivían, en la localidad alicantina de San Fulgencio, padecía una grave enfermedad, y, según manifestó el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, “no sabemos si esa circunstancia ha podido tener alguna influencia” en el caso.
Peralta indicó que “se están llevando a cabo por parte de la polícia las actuaciones que permitan reconstruir más o menos la dinámica de los hechos”, aunque las causas, advirtió, “va a ser más difícil establecerlas”. Los primeros indicios apuntan a que el hombre, de algo más de 60 años, disparó con una escopeta a su mujer, de 58 años, y después se quitó la vida con la misma arma.
Los cadáveres del matrimonio, de nacionalidad británica
, fueron hallados sobre las 23.00 horas de ayer, pero todavía no se ha determinado la hora en la que se produjeron efectivamente los hechos. Según las mismas fuentes, la pareja tenía una relación aparentemente normal y no había denuncias previas por malos tratos.
UN CASO SIMILAR DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN TARRAGONA
Los vecinos de la mujer muerta ayer de un disparo presuntamente a manos de su marido en su piso de Vila-seca (Tarragona) aseguraron hoy que la pareja estaba en trámites de separación y que el marido de la fallecida “no lo llevaba muy bien”.
Una vecina afirmó a Europa Press que la pareja “estaba en trámites de separación” y que el presunto autor del crimen no aceptó “la situación de separación nunca”.
Otro vecino explicó, visiblemente consternado por el suceso, que el hijo de la víctima llamo a la puerta y gritó: “Mi padre ha matado a mi madre, mientras golpeaba un cristal con un ataque de nervios”. Este hombre salió al rellano y se encontró el cuerpo sin vida, “con los pies dentro de casa y el cuerpo en la escalera, en un charco de sangre”, aseguró.
Todo sucedió cuando la víctima llegaba a su casa con su hermano después de ver el partido del Sevilla-Real Madrid y “él la estaba esperando en el portal”, relató una conocida de la familia.
“Los disparos se confundían con los petardos”, narró otro vecino del piso contiguo al del suceso. “Nadie podía esperar este final aunque los dos se estaban separando”, apuntó este hombre.
La mujer, J.R.V., de 48 años, fue hallada en un piso del barrio de Miramar de la ciudad, con un tiro en la cabeza, mientras que el presunto agresor, L.M.B., de 54, fue hallado muerto en otra habitación. Fuentes próximas a la investigación explicaron a Europa Press que el hijo de la pareja se encontró con la situación.
El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) recibió el aviso sobre las 23.16 horas y no pudo hacer nada por salvar la vida de la víctima y del presunto agresor. El hijo de la víctima fue trasladado al Hospital de Santa Tecla con una herida en el brazo y una fuerte crisis de ansiedad.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar este caso de violencia doméstica.
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