El AVE llegará a Barcelona el 20 de febrero

El primer AVE con pasajeros Madrid-Barcelona llegará el 20 de febrero. Así lo anunció ayer la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, tras llegar a la Ciudad Condal en un tren de pruebas desde Tarragona y reunirse con el presidente de la Generalitat, José Montilla. A su llegada, Álvarez recibió los abucheos de los congregados por los problemas causados por las obras y el retraso “de dos meses” reconocido por la ministra. A estos reproches también se sumaron los partidos catalanes, que cargaron contra el viaje de la titular de Fomento tildándolo de electoralista.

El nuevo AVE reducirá el tiempo del viaje en tren Madrid-Barcelona de casi cuatro horas a dos. Quienes quieran disfrutar de este servicio podrán adquirir a partir de este jueves los billetes, aunque las características y precios del servicio los dará a conocer Renfe hoy. La ministra realizó este esperado anuncio después de comprobar el último tramo de la línea en un tren de pruebas desde la estación de Camp de Tarragona que llegó a la estación barcelonesa de Sants.

No obstante, la visita inaugural de Álvarez a Barcelona resultó empañada por un incidente en la misma Estación de Sants. La ministra fue recibida con gritos de “fuera”, “caradura” y “dimisión” a su llegada en un flamante tren que utilizó para supervisar la línea en sus últimos kilómetros, cuya complejidad de ejecución ha demorado en meses la apertura de la ruta de alta velocidad. Junto a viajeros que siguen soliviantados con la ministra al considerarla responsable del caos ferroviario que han sufrido las Cercanías barcelonesas en los meses pasados debido a las obras del AVE, la ministra también fue blanco de las iras de los reporteros gráficos, a quienes se impidió el acceso al andén de llegada del AVE y que protagonizaron un plante.

Posteriormente, tras reunirse en el Palau de la Generalitat con Montilla, Álvarez compareció junto a los presidentes de Renfe, Adif, el secretario de Estado de Infraestructuras y el delegado del Gobierno en Cataluña. En su opinión, el inicio de la explotación del AVE será “un día feliz”, y pidió “sinceras disculpas” por los problemas surgidos durante las obras, alargadas hasta tal punto que la alta velocidad llegará a Barcelona “dos meses más tarde” de lo previsto. “Los ciudadanos deberán entenderlo, porque el AVE inicialmente estaba previsto que llegara en 2004”, en alusión a las proyecciones del anterior Ejecutivo. Por ello, “bien está lo que bien acaba”, apuntó.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, se felicitó en rueda de prensa por la puesta en servicio total del AVE, que será una “fecha histórica para la ciudad y el país”, ya que servirá para fortalecer los lazos con Madrid, Zaragoza, Lleida y el Camp de Tarragona, y añadió: “La mejor aportación que podemos hacer es el impulso de la conexión con Europa”.