El Clavijo consuma el descenso

Ni la victoria. El Calzados Robusta no cumplió lo que tenía que hacer en la última jornada, ganar a Actel Força Lleida, derrota por 84-87. Tampoco estuvo a la altura de las circunstancias en el resto de la temporada y el triunfo de Magia Huesca ante Cáceres (77-60) condenó a los riojanos al descenso. La LEB Oro, deportivamente hablando, es historia. Otra cosa es que el verano sea agitado y los riojanos puedan repetir en el segundo escalón del baloncesto nacional.

Evidentemente, el descenso ha sido por méritos propios. Esa derrota de hace unas semanas en el Palacio ante Magia Huesca fue el empujón, casi definitivo. La falta de ambición y hambre, la ausencia de intensidad en el momento de la verdad fue un ejemplo de lo que ha sido esta campaña. El fiasco es importante. También inesperado por lo que se vendía, baloncesto alegre y plantilla amplia de doce jugadores. Intenciones y expectativas muy buenas que nunca se plasmaron sobre la pista. La falta de defensa obligó a ir contracorriente con un 0-7 de partida. Hubo reacción, con cambio de cromos un rebelde Popadic por Pressley, el fichaje de Gerun por el Barcelona B y la llegada de Kupsas, así como la marcha, en busca de minutos, de Álex Reyes.

El equipo parecía asomar la cabeza e incluso salía de los puestos de descenso, competía en cada partido y daba la sensación de que la línea ascendente iba a dar con la permanencia. Sin embargo, la irregularidad fue tal que empezaron a sumarse más derrotas que victorias. Cuestión que coincidía con el resurgimiento del filial del Barcelona, a base de talonario, y de Magia Huesca. Vino el citado duelo ante los oscenses en el Palacio. La victoria era la salvación, la derrota por menos de 9 era media permanencia mientras que la derrota y la pérdida del basketaveraje era el adíós a LEB Oro casi guiado. Así fue.

VOLTERETA EN EL ÚLTIMO CUARTO

En lo que respecta al último encuentro liguero, el Calzados Robusta demostró desde el arranque que quería imponer su ritmo, su intensidad y su superioridad en el rebote, con Birgander sorprendiendo en el quinteto inicial. Así se entendía un 9-2 con Pressley (7 puntos) asumiendo el mando de las operaciones de los locales. Dio igual que Lleida se acercara, 12-10, pese a Nevels, que ejercía galones en los suyos. Norris tomaba el relevo al alero para recuperar la suficiencia en el marcador. De hecho, se escapaba el bloque riojano 23-12 con apenas 3 minutos para cerrar el primer cuarto. Lo mejor es que hasta la conclusión, el intercambio de errores fue constante por lo que el 25-16 mantenía a los logroñeses en la categoría ya que en Huesca, los oscences perdían 16-18 después de 10 minutos.

Galarreta entraba en acción con un triple que daba la máxima, 28-16. Sin embargo, el Clavijo entró en barrena durante más de cuatro minutos. Tiempo suficiente para que Lleida, sobre todo, el brasileño Demetrio hiciera mucho daño con 7 puntos prácticamente seguidos. El parcial de los visitantes crecía hasta el 0-11 para el 28-27. De nuevo aparecía el capitán para dar luz a los anfitriones con una penetración. Bonifant le daba continuidad con un triple y después era Bravo, con 5 puntos consecutivos, el que revitalizaba al Calzados Robusta que se volvía a marchar por encima de los 10 puntos, 40-29 al filo del descanso.

Dos tiros libres de los catalanes permitían un 40-31 tranquilizante en el Palacio pese a que en este segundo cuarto el cuadro riojano fue más permisivo en su zona permitiendo varios rebotes ofensivos de un Lleida que no renunciaba a seguir en el partido. Claro que para este momento, Magia Huesca ya le había dado la vuelta al marcador frente a Cáceres, 37-34. Los de Antonio Pérez insistían en lo que hacían bien para volver a fugarse con el 50-36 después de que Bonifant marcara dos triples y la defensa se activara ante un Lleida en el que Nevels monopolizaba muchos tiros. La ventaja seguía en aumento porque Bonifant estaba enchufado desde el 6,75. Otros dos triples colocaban un 58-41 que se convertía instantes después en un más 18 con el 60-42 y el posterior 64-46.

Faltaban 10 minutos y aunque el Clavijo cumplía, 66-52, el Magia Huesca también hacía los deberes, 59-42. Con estos marcadores, parecía que sobraba el último cuarto en el que los jugadores del Calzados Robusta no se relajaron, trataron de olvidarse de lo que iba a suceder al término del choque para centrarse en saborear los últimos instantes en LEB Oro. El 72-57 parecía encaminar el triunfo de los locales, pero un parcial de 0-6 evidenciaba que Lleida no iba a bajar los brazos. Todo lo contrario que el Clavijo, que se olvidó de defender.

No en vano, Nevels, con 5 puntos seguidos, dejaba el 73-70 con 4 minutos para el final. Es más, el escolta alcanzaba los 32 puntos individuales para empatar a 78 a dos minutos de la conclusión. Que los locales habían desconectado lo demuestra la falta de puntería exterior, con una gran cantidad de tiros errados. Y en el otro lado de la pista, Lleida había encontrado el agujero para ponerse por primera vez en el partido por delante, 78-80 con apenas 76 segundos de juego. Magia Huesca ganaba a Cáceres, 77-60, y el final del encuentro fue un sufrimiento para un bloque riojano hundido. Nevels -acabó con 39 puntos-, él solito, le había dado la vuelta para darle el triunfo a Lleida por 84-87. Un mal trago para un Calzados Robusta que permitió 35 puntos en los últimos 10 minutos en LEB Oro.

FICHA TÉCNICA

Calzados Robusta: Martín (10), Pressley (12), Bonifant (21), Norris (8) y Birgander (6), cinco inicial, Galarreta (9), Tunde (3), Garrido (2), Kupsas (4) y Bravo (9).

Actel Força Lleida: Nevels (39), Mbaye (7), Martí, Sevillano (10) y Rubin de Celis, cinco inicial, Lafuente, Hermet (6), Demetrio (17), Alzamora (4), Bergada, Feliú (4) y Gracia.

Parciales: 25-16, 14-15 (40-31 al descanso), 26-19 (66-52) y 18-35 (84-87 al final).

Árbitros: María Esperanza Mendoza Holgado y Juan Ramón Hurtado Almansa. Eliminado por faltas personales Demetrio.