El Gobierno riojano colabora con la Cocina Económica y el Banco de Alimentos
El consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, ha firmado dos convenios de colaboración con el presidente de la Cocina Económica de Logroño, Emilio Carreras, y el presidente del Banco de Alimentos de La Rioja José Manuel Pascual-Salcedo.
En titular de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, ha resaltado la importancia de este tipo de acuerdos “por la necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables, una protección que se ha vuelto una necesidad acuciante en este escenario de incertidumbre”.
Por esta razón, el Gobierno de La Rioja ha incrementado un diez por ciento las partidas de apoyo a entidades sin ánimo de lucro como el Banco de Alimentos de La Rioja y la Cocina Económica de La Rioja, un incremento recogido en los presupuestos de La Rioja de este 2023 con una partida de 275.000 euros para las entidades sin ánimo de lucro frente los 250.000 de 2022.
Por su parte, el presidente de la Cocina Económica de Logroño, Emilio Carreras, ha agradecido la colaboración del Gobierno regional para financiar este programa desarrollado por la entidad y que permite atender a cinco personas y una familia: “Personas que además participan en talleres ocupacionales, reciben apoyos y nociones sobre informática, matemáticas, cultura general y, que, pasado un tiempo, algunos de ellos logran incorporarse al mercado laboral”.
El presidente del Banco de Alimentos de La Rioja, José Manuel Pascual-Salcedo, ha resaltado la importancia del incremento de la cuantía porque “este convenio es fundamental ya que además de garantizar la compra de alimentos, nos permite hacer frente a otros gastos estructurales de la entidad”.
El convenio firmado con la Cocina Económica de Logroño cuenta con una cuantía de 44.000 euros para financiar el programa de atención integral para personas o familias en situación de riesgo de exclusión y sin hogar hasta el 31 de diciembre de 2023.
Así, y fruto de este acuerdo, el Gobierno de La Rioja garantiza la continuidad del Programa de Acogida y Atención Integral a las personas o familias en situación o riesgo de exclusión y sin hogar.
Está dirigido a adultos de 18 a 60 años de edad o familias en situación en riesgo de exclusión y sin hogar que precisen de este tipo de programa y son derivadas de los servicios sociales comunitarios de los municipios.
Las personas adultas que cumplan 60 años podrán continuar siendo atendidas mientras no dispongan de una plaza residencial u otro recurso adecuado. Las familias por su parte podrán permanecer en el programa un máximo de dos años, tiempo que podrá ser revisable y prorrogable.
Con la rúbrica de este convenio, el Gobierno de La Rioja y Cocina Económica de Logroño ofrecen una respuesta a las personas que necesitan un espacio digno donde vivir y en el que desarrollar los aspectos más elementales de la convivencia social y ofrece distintas alternativas a la convivencia individual o familiar.
Un Programa con el que además se pretende solucionar los problemas de alojamiento temporal de personas o familias por diversas circunstancias de conflicto en su entorno de convivencia, situaciones de marginación y otros problemas específicos.
Las personas usuarias de este programa participarán en distintas intervenciones, incluidos tratamientos individuales y para los grupos familiares a través de actuaciones de carácter socioeducativo, psicológico y de habilidades personales, así como de atención de carácter asistencial a las necesidades básicas que presentan las personas o familias en estas situaciones, aplicando los proyectos de intervención individualizados elaborados por el equipo técnico.
Por otra parte, el convenio rubricado con el Banco de Alimentos de La Rioja está dotado con 33.000 euros con los que se financiarán dos programas; atención a las necesidades alimentarias y el de aprovechamiento de recursos alimentarios, reducción de las pérdidas y desperdicios.
El objetivo del primero de ellos es que el reparto de alimentos se ajuste a las necesidades alimentarias de las familias necesitadas que son valoradas por los servicios sociales, reparto que se lleva a cabo por entidades capaces de distribuir alimentos de la manera lo más normalizada y digna posible.
Pero, además, con la firma de este convenio también se garantiza el desarrollo del programa de aprovechamiento de recursos alimentarios, una actuación a través de la que se difunden estrategias y buenas prácticas que contribuyan a la progresiva reducción de pérdidas y desperdicios.
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