El Knet & Éniac deja escapar la victoria en un mal día

Knet & Eniac (15+18+22+19+12+12): Lawal (16), Ruiz de Galarreta (3), Witt (35), Mejeris, Suárez (2) -quinteto inicial- Bonds (16), Mediano, Arévalo (2), Mesa (21), Herrero (1) y Chubrevich (2).

Lobe Huesca (24+18+20+12+12+15): Sánchez (7), Leonavicius (24), Herrero (19), Montañana (26), McNeil (9) -quinteto inicial- Servera (5), Nasarre, García (7) y Orfila (4).

Parciales: 15-24, 33-42 (descanso), 55-62, 74-74 (final), 86-86 (final primera prórroga) y 98-101 (final partido). Árbitros: Pinela y Palenzuela. Eliminado por faltas el localQuique Suárez. Incidencias: 985 espectadores en el Palacio de los Deportes. KNET & ÉNIAC - LOBE HUESCA, 98-101

El Lobe Huesca rompió su racha de derrotas a domicilio a costa de un Knet & Éniac que cometió demasiados fallos en los dos primeros cuartos, tanto en defensa como en ataque, y los errores terminaron condenando al cuadro logroñés. A pesar de ir a remolque durante la práctica totalidad del tiempo logró empatar el choque para forzar una prórroga agónica.

Pero como decimos los errores en los instantes finales decantaron la balanza del lado oscense que se llevó un partido que controló durante la mayor parte. Matt Witt fue el máximo anotador del choque con 35 puntos en su haber aunque no sirvió para que su equipo lograse la victoria final. En términos generales fue un mal partido de los de Sala, sin continuidad ni ideas en ataque, y muy blandos en defensa, que dejaron escapar dos prórrogas para lograr el triunfo.

Ya desde el principio las cosas pintaron mal para el Knet & Éniac. La zona del Lobe Huesca le causó muchos problemas desde el inicio a los de Sala

. Sólo Witt mantuvo el tipo para los blancos y pronto el Huesca se escapó en el marcador (min 7, 12-17) merced al acierto de Leonavicius. El Knet no tuvo la frescura en ataque y le tocó otra vez remar. 15-24 al terminar el primer cuarto.

No encontraron su sitio los locales que estuvieron muy blandos en defensa y sin ideas en ataque. Abusaron del triple y con ataques demasiado rápidos que no dejaron asentar el juego del equipo. Huesca alcanzó la máxima ventaja de 16 puntos en el minuto 4 (19-35). Sólo dos arreones de los riojanos, uno en el minuto 5 para poner el marcador 26-35 y otro al llegar al descanso gracias a Witt que llevaba 19 puntos, dejaron con opciones al cuadro riojano (33-42).

Tras el descanso los dos equipos entraron en un juego de intercambio de canastas que benefició a los visitantes. Los de Sala consiguieron ponerse a cinco puntos pero pronto la diferencia se volvió a estabilizar en los diez. Una vez más apareció la figura de Witt para recortar la diferencia al final del cuarto hasta el 55-62.

El partido estaba

destinado a terminar así. Los dos conjuntos siguieron intercambiando canastas; la defensa de los riojanos proseguía dando facilidades al Huesca pero un triple de Mesa (min 7, 66-70) cambió el partido. El Knet & Éniac se puso a tan sólo dos puntos con solo dos minutos para jugar. Una situación que parecía imposible. Los riojanos aprovecharon los errores del Lobe y se metieron de lleno en el choque. Un grandísimo Mesa se echó el equipo a los hombros y una canasta suya llevó el partido a la prórroga (74-74).

Todo volvía a empezar. Otra vez Huesca volvió a coger una pequeña ventaja y a falta de minuto y medio el marcador mostraba 78-83. Un triple de Witt, otra vez apareció en el partido, puso a los riojanos de nuevo por delante (86-85). El cuadro logroñés tuvo un último ataque para llevarse el triunfo con el marcador empatado (86-86) pero tras tres lanzamientos, incluidos dos palmeos bajo los aros, la pelota no quiso entrar y nos fuimos otra vez a la prórroga.

Parecía que los de Sala tenían el partido de cara pero otra vez volvieron los errores. Los locales no eran consistentes en defensa dando segundas oportunidades a los oscenses que no desaprovecharon. Witt, con los primeros tiros libres del equipo en las dos prórrogas, puso a falta de ocho segundos el luminoso otra vez en un puño (98-99) pero esta vez estuvo más acertado el Huesca desde la línea de tiros libres a la que fue continuamente en las dos prórrogas y consiguió llevarse el partido (98-101).

Dolorosa derrota del equipo riojano que no encontró su juego en ningún momento del partido, jugó a rachas y no tuvo su día en defensa. Esperemos que esto sea solamente una piedra en el camino y que se aprenda de los errores.