El Madrid acaba con el Zalgiris lituano
El Real Madrid logró una trabajada victoria ante el Zalgiris lituano (88-85) y comenzó con buen pie el 'Top 16', después de un duro encuentro en el que destacó la figura de Louis Bullock, como en los últimos envites, y en el que Vistalegre conservó su condición de feudo invicto en competición europea. El partido no brindó el mejor baloncesto, pero derrochó garra por los cuatro costados. El Real Madrid, que pecó de conformismo tras el descanso, concedió ventaja al rival, que se puso siete arriba. La magia de Bullock y el acierto de Smith en los minutos finales cerraron un encuentro difícil, tanto o más de lo que demuestra el tanteador final. Joan Plaza sabía muy bien que los puntos los ponía Bullock. De la mano del estadounidense, el Real Madrid encadenó sus mejores momentos, que se sumaron con el recital de asistencias de Raúl López, cuatro en los dos primeros cuartos. Así hizo daño el conjunto blanco, que se volvió a apoyar en Reyes cuando la inspiración desaparecía desde el perímetro.
El capitán aportó como siempre, peleando por el rebote con pívots como Zukauskas, al que se impuso la mayoría de las veces. El cordobés, demostró su valía ante la ausencia de Papadouopulos, y un 'cinco' claro en la casa blanca. Así, a excepción del 0-6 inicial, el partido tuvo color blanco. El debut de Iturbe, que estrenó su casillero como nuevo jugador del Real Madrid con un triple, fue discreto, acertado. El de Vitoria, que salió de inicio, intentó involucrarse rápido en el juego de los de Plaza, muy mecanizado desde hace tiempo. Pero es que, al margen del buen hacer madridista, enfrente estaba el Zalgiris, que demostró su valía a medida que pasaron los minutos.
Los lituanos, actuales campeones de su liga, cuentan con jugadores de gran calibre, de esos que en un abrir y cerrar de ojos te dan la vuelta a un partido. Es el caso de Marko Popovic, que provocó la reacción visitante con un par de triples. Tanto fue así que, entre él y Maciulis el marcador se volteó (26-29, min.15). Plaza volvió a respirar tranquilo. No hay problema que no desatasque Bullock. Un triple de 'Sweet Lou', de esos que se empiezan a convertir en tradición, igualó la contienda. El resto se lo dejó a Hervelle. El choque llegó al descanso con una leve ventaja para el Real Madrid (43-39), que dio la sensación de haber pisado el acelerador hasta la mitad.
DESPIERTA EL ZALGIRIS.
Tras el descanso, cambió tanto el decorado que ni el más optimista de los lituanos podría haber soñado semejante panorama. Parcial de 0-5 más otros dos triples de Marcus Brown, el ex de Unicaja, y 48-54 en el marcador. No sería éste el peor parcial del Real Madrid, que llegó a colocarse siete abajo (52-59, con un triple de Jurak). La defensa individual machacó a los de Plaza, que no supieron atacar cuando no tenían el balón. Sólo Bullock salió bien de los bloqueos para dar aire a los suyos y entre él y Smith igualaron un partido que se decidió en el último cuarto, prueba de que en el 'Top 16' ya no hay 'cenicientas'.
Y ahí, en el último asalto, apareció la figura de la 'Araña'. En apenas 16 segundos, Smith 'enchufó' un triple, Tunçeri se unió a la fiesta y partido sin historia. El Zalgiris, muy batallador, no se quiso dar por muerto y de hecho se quedó muy cerca de volver a dar un susto justo al final (86-85), pero el Real Madrid es letal desde el perímetro y si acierta desde lejos, ganar en Vistalegre es una tarea complicada para cualquiera.
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