El Naturhouse deberá remontar
El más difícil todavía. El Naturhouse, ese equipo que nunca da un balón perdido, que se exprime en cada acción deberá dar lo mejor de sí mismo, y un poco más, si quiere repetir presencia en el Last 16 de la EHF Velux Champions League. La derrota sufrida este sábado en el partido de ida ante el Motor Zaporozhye por 30 a 31 obliga a un esfuerzo extra a un conjunto que siempre va al límite. Tendrá que intentar la machada el próximo fin de semana. Seguro que por voluntad no va a ser. De hecho, este primer enfrentamiento ante el cuadro ucraniano debe servir para constatar que el bloque franjivino tiene el nivel que requiere la competición.
El problema viene cuando baja un ápice, cuando se bloquea, cuando deja de ser fiel a lo que es el Naturhouse, cuando los extremos no entran en juego, cuando la obsesión pasa por buscar el juego por dentro o desde el lanzamiento exterior. Cuando enfrente hay una muralla defensiva que exige mayor precisión en los pases, se necesita no caer en la ansiedad, aguantar esa presión, saber convivir con la disparidad de criterios arbitral e incidir en las cosas que se hacen bien. Como aconteció durante gran parte de la primera mitad.
Ahí se vio una gran versión de un Naturhouse. Velocidad, ritmo, intensidad atras, paradas de Kappelin. Todo salía a pedir de boca. 4-0 de inicio. El Motor Zaporozhye estaba que no estaba. Sin chispa en ataque y superado en defensa. El marcador lucía a los 8 minutos un agradable 7-2 que permitía la esperanza para una grada que no falló a la cita con su equipo pese a la competencia de otros deportes. Pero algo empezó a fallar. O mejor dicho, el conjunto ucraniano comenzó a ver las orejas al lobo. Se centró y fue recortando, paulatinamente, las diferencias. Del 8-6 se pasaba a un 9-8 al cuarto de hora.
PARCIALES NEGATIVOS
Los goles desde los 7 metros de Rocas -infalible toda la tarde- devolvían la paz a la afición franjivina pese a que el bando visitante ya había comenzado su particular manera de enredar a un Naturhouse al que le costaba anotar más de lo deseado. El 15-13 era una buena renta para alcanzar el descanso, sin embargo el tanto de Shevelev en los segundos finales del primer acto hizo demasiado daño. Mucho. Se pudo comprobar tras la reanudación, ya que dos tantos de Zhukov colocaban al Zaporozhye por delante por primera vez en todo el choque (15-16, min. 31). Cacheda y Ángel Fernández recuperaron la iniciativa para los franjivinos (17-16), pero ya se intuía un cambio de escenario.
La defensa del conjunto visitante había incrementado su agresividad y el dúo arbitral lo permitía. Había dos opciones: adaptarse o desquiciarse. Ocurrió la segunda. Sin un Malmagro que resquebrajara la fortaleza ucraniana y sin encontrar el momento para buscar a los extremos en el posicional, abusando de las conexiones con los pivotes, el choque se fue enquistando pese a que las ventajas, salvo el 18-19, eran mínimas para los locales. Incluso un penalti de Rocas y un gol de Pedro Rodríguez dejaban un 25-23 a poco más de 13 minutos para la conclusión.
Pero, de nuevo, el marcador se apretó: iguales a 25 y a 26 (minuto 52). Ni el tiempo muerto de Jota González impidió que Cacheda y Luisfe fallaron sus lanzamientos, sumiendo al Naturhouse en la desesperación cuando Kalarash y Denysov anotaban el 26-28. Javi García recortaba a 4 minutos del pitido final. Entonces el Zaporozhye lo tuvo claro. Balones a Pukhouski -autor de 10 goles- para que el bielorruso decidiera. Así fue. Tres goles en cuatro ataques para poner un 29-31 a 27 segundos para el final.
Menos mal que en el otro lado irrumpió Cacheda para ganar protagonismo y gracias a sus tres tantos, también, mantener vivo a un Naturhouse La Rioja que seguro que trata de lograr la machada en tierras ucranianas. Que este encuentro sirva de aprendizaje. Confianza total en un bloque que acostumbra a dar lo mejor de sí mismo cuando peor están las cosas. Independientemente del resultado de la vuelta, el mérito de este club es innegable. Antes, eso sí, tendrá que jugar entre semana en Asobal. Es para que el hito sea más complicado.
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Luisfe (2), Vigo (2), Javi García (1), Pedro Rodríguez (5), Ángel Fernández (2), Stenmalm (5) Aguinagalde (p), Garabaya (3), Miguel Sánchez, Rocas (6p), Cacheda (4), Molina y Langaro.
Motor Zaporhozhye: Komov (p), Zhukov (6, 1p), Malasainskas (2), Doroshchuk, Kubatko, Kurylenko (2), Kalarash (2), Koshovy (p), Shevelev (1), Denysov (1), Zhuk (4), Dontsov, Soroka, Burka (1), Shelmenko (4) y Pukhouski (10).
Parciales: 5-1, 8-4, 9-8, 11-9, 12-12, 15-14 (descanso), 17-16, 20-20, 23-22, 25-25,26-26 y 30-31 (final).
Árbitros: Dobrovits y Tajok (Hungría). Excluyeron al local Miguel Sánchez (2 veces) y a los visitantes Zhukov, Doroshchuck, Zhuk y Burka.
Incidencias: 3.000 espectadores en el Palacio para ver el partido de ida de la eliminatoria para entrar en el Last 16.
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