El Naturhouse gestiona sus imprecisiones
Hay que darle una vuelta al reglamento. Una de las novedades, la de poder jugar en superioridad se convirtió este sábado en el Palacio en un sainete. En esta ocasión, el Naturhouse fue hábil y le sacó partido para superar 28-21 al Elverum noruego, un conjunto que abusa del siete contra seis en pista ajena. Si enfrente hay un rival que lo sabe frenar, que roba balones con celeridad, la supuesta ventaja se vuelve en contra. Así aconteció en el triunfo, importante para consolidar el liderato de los riojanos en la EHF Velux Champions League, de los franjivinos, que le ganaron la partida táctica a sus oponentes.
Curioso y extraordinario el detalle de que Nergaard, muy bien pajo palos, acabara como máximo goleador de los suyos empatado a goles con Ivancsik. Cuatro goles anotó el meta nórdico. Todos ellos al aprovechar errores individuales en la finalización cuando el Naturhouse, con un excluido sobre el campo, trató de igualar la inferioridad en su ataque. Es decir, que aquí no hay novedad a lo que viene realizando el grupo de Jota González desde hace varias temporadas. En este sentido, además del acierto del meta hay que poner en valor el error de los locales, que sin embargo, supieron gestionar para que no les pesara. Porque esto de no arrojar parciales positivos cuando el rival sufre una exclusión no es algo nuevo en el Naturhouse.
En cuanto al juego de los riojanos hay que constatar que fue inconsistente, pero es que no es fácil adquirir fluidez cuando tu rival expone tanto. Cacheda, eléctrico, no le cogió el aire, mientras que Vigo parece que está frío por momentos. Langaro puede que empiece a acusar el desgaste de tanto partido, mientras que la mejor noticia siguen siendo las aportaciones de los extremos en ataque -Rocas, Sanad, Muñoz y Ángel Fernández marcaron 13 de los 28 goles de su equipo-, así como la defensa en la que Molina y Garabaya destacan. Garciandia tuvo buenos minutos, como Peciña en ataque y como Kappelin. Del que se esperan noticias es de Montoro, 'chupó' banquillo, prácticamente como Muñoz de no ser por los lanzamientos de 7 metros y los dos últimos minutos.
CERO A CERO 6 MINUTOS
Doce minutos y 40 segundos le costó al Elverum marcar. Tampoco le fue a la zaga el Naturhouse, 6 minutos. El comienzo del choque podía parecer aburrido por el nulo ritmo anotador, sin embargo, si por algo se caracterizó el arranque fue el alto ritmo impuesto. Idas y venidas... pero con mucho desacierto atacante, varios tiros a la madera, y gran protagonismo de Nergaard, principalmente, y de Kappelin.
Como cabía esperar, el conjunto noruego apostó por atacar en superioridad dejando a su portero en el banco. El Naturhouse lo esperaba y, al principio, supo contener a su oponente. El problema era que para coger una buena renta había que marcar y Nergaard lo evitaba. De hecho, Ángel Fernández aprovechó una pérdida rival para anotar desde el saque de banda mientras el meta nórdico iba hacia la portería. Con esa dinámica, era importante aprovechar las superioridades tras exclusiones.
Una lid que el Naturhouse insiste en no solucionar. Ni enfrentándose a cinco jugadores, más de minuto y medio, pudo sacar rédito el cuadro franjivino cuando Poklar y Burud dejaron a los suyos en inferioridad. Es más, en ese instante, cuando ya se había regularizado el ritmo anotador, 6-3 tras dos goles seguidos de Peciña (minuto 18), llegó un bache de los locales que perfectamente supo aprovechar el Elverum.
El empate a 7 fue una realidad cuando Nergaard, desde su portería, marcaba pasado el minuto 22 aprovechando que los locales estaban con uno menos por exclusión de Molina y Kappelin estaba de camino a su lugar de trabajo. Por suerte, Jota González pidió tiempo muerto y ajustó sus piezas. Surtió efecto ese minuto porque vino un parcial de 3-0, que dejaba una máxima que se mantuvo al descanso, con el 11-8, cuando Ángel Fernández respondió con celeridad, desde el centro del campo, tras un gol de Poklar mientras el equipo nórdico realizaba el cambio de jugador por portero.
SIN ACABAR DE ROMPER EL PARTIDO
Sanad y Garciandia, con un gran lanzamiento, querían dejar claro que el Naturhouse ansiaba romper el encuentro lo antes posible y el 13-8 lo podía permitir. Pero ante una nueva superioridad, con 13-9, los riojanos no remataron la faena. Por si fuera poco, el Elverum encontró en Nergaard -su portero- a su principal referente ofensivo, ya que con dos goles casi seguidos, al aprovechar una exclusión de Langaro, dejaba el 14-12 en el minuto 39.
Que los nórdicos querían aferrarse al partido era evidente cuando Lindboe, desde el extremo, con dos goles y Toft, recortaban hasta el 16-15 en el ecuador del segundo período. Pero el duelo iba por tacadas y tras el primer gol desde los 7 metros de los locales -previamente Nergaard le había detenido un penalti a Rocas- de Muñoz, un tanto de Sanad, tras una buena jugada, y otros tres desde campo propio a puerta vacía, uno de Miguel Sánchez-Migallón y dos de Ángel Fernández, 21-15 (minuto 49), permitían una diferencia holgada.
Sin embargo, otra exclusión local y Nergaard frotándose las manos para marcar su cuarto gol, que junto dos contras visitantes, devolvían las dudas, 21-18, minuto 51. Otra vez el cuadro local ampliaba la ventaja con dos goles seguidos de Garabaya, que prácticamente cerraban el choque, 24-19 con algo más de cinco minutos por disputar. Hasta la conclusión, como ya sucediera en el enfrentamiento vivido en tierras noruegas, el Naturhouse fue haciendo mayor el hueco gracias a Muñoz, que con pocos minutos en pista, acabó con 4 goles, 3 desde los 7 metros.
FICHA TÉCNICA
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Rocas (1), Cacheda, Luisfe (2), Ángel Fernández (5), Molina (1) y Garabaya (3), siete inicial, Langaro (1), Peciña (2), Miguel Sánchez-Migallón (1), Vigo (2), Garciandia (3), Sanad (3) y Muñoz (4, 3p).
Elverum Handball: Nergaard (p) (4), Mehl, Pujol (3), Overby (1), Ivancsik (4, 2p), Poklar (3) y Borresen (1), siete inicial, Burud (2), Ekren, Wattstrom, Linderud, Lindboe (2), Eide y Toft (1).
Parciales cada 5 minutos: 0-0, 1-0, 2-2, 7-4, 9-7, 11-8 (descanso), 13-9,15-12, 16-15, 21-15, 24-20 y 28-21 (final).
Árbitros: Arthur Brunner y Morad Salah (Suiza). Excluyeron a los locales Molina (mins. 21 y 50) y Langaro (min. 36) y a los visitantes Pujol (mins. 4 y 26), Poklar (mins. 18 y 59), Burud (mins. 18 y 33) y Mehl (min. 51).
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