El Racing complica su pase
A pesar de que se clasifican los tres primeros de cada grupo, el equipo de Juan Ramón López Muñiz se sitúa ya a dos puntos de la tercera posición, teniendo aún por delante los partidos ante Manchester City y Paris Saint Germain para poder buscar la clasificación a la siguiente fase.
El resultado final hizo justicia para ambos equipos. Los norteños lograron mantener el tipo ante un rival de entidad -cuarto clasificado en la Bundesliga- y crearon más ocasiones de peligro que los alemanes, que parecieron conformarse con el resultado de tablas.
El equipo cántabro sufrió para hacerse con el control del partido. A excepción de una clara ocasión de Jonathan Pereira en una de las primeras acciones de ataque y que desbarató sin problemas Neuer, los de Juan Ramón López Muñiz tuvieron que soportar durante la primera media hora el dominio alemán.
Fueron minutos en los que los santanderinos supieron sufrir, encerrarse atrás y blindarse ante un equipo que, afortunadamente, atacó con más balón que intenciones. El Schalke 04 disfrutaba de la posesión del esférico, pero sus ideas se nublaban conforme se acercaban al área racinguista. La mejor ocasión llegaría, no en vano, gracias a un disparo lejano. Engelaar realizó un durísimo golpeo desde la frontal, Toño no acertó a blocar y el balón quedó a placer para Kevin Kuranyi, que falló al cruzar el balón cuando tenía todo a su favor para inaurugurar el luminoso.
Ante esta situación, el Racing comenzó a animarse y dar un mayor uso a las bandas, donde Munitis encontró una vía de salida a su intensidad. En una internada del santanderino llegaría la mejor ocasión para los suyos. De nuevo con Engelaar como protagonista, aunque esta vez atentando contra su portería. El holandés desvió un centro del extremo hacia su propia meta y obligó a Neuer a tirar de reflejos para evitar el tanto de los locales.
La situación cambió radicalmente tras el descanso. El Racing, consciente de la falta de mordiente de los de Fred Rutten, se marchó al ataque en busca de una victoria que le mantuviera con vida en la Copa de la UEFA y no tadaría en obtener resultados. Cuando aún no se cumplía el cuarto de hora de la segunda parte, Tchité, héroe del fin de semana en Mestalla, puso por delante a los racinguistas. El balón quedó muerto en el área pequeña después de que la defensa germana impiera un remate de Jonathan Perira, y apareció el ariete burundés para remachar sobre la línea de gol.
Duró poco la alegría a los cántabros. Apenas cuatro minutos, los que tardó Orlando Engelaar en restablecer el empate con un zurdazo desde la frontal que se colaría por bajo. Tras unos minutos de cierta inquietud, el encuentro terminó por calmarse. Los germanos dieron por bueno el empate y los racinguistas fueron incapaces de dañar la dura muralla del Schalke.
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