El Resveratrol Wine Club sigue paralizado por una normativa que impide publicitar los efectos saludables del vino
El Resveratrol Wine Club, integrado en su día por diez bodegas (Domecq, Santalba, Patrocinio, Ontañón, Sonsierra, Regalía de Ollauri, Bilbeínas, Riojanas, Cooperativa de Aldeanueva y Vivanco), Grupo de Exportadores, las firmas riojanas Avanzare y Dolmar, bajo la coordinación de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), permanece once años después, en stand by.
El objetivo final pasaba por crear de forma natural los vinos con mayor contenido de resveratrol del mundo y lanzarlos al mercado, cada uno bajo su propia marca, pero con un sello identificativo común plasmado en la cápsula de las botellas.
Al resveratrol se le adjudican efectos favorables para la salud como antioxidante, reductor de los valores de colesterol malo LDL, protector frente a algunos tipos de cáncer, mejora de los niveles de azúcar en sangre, mejora del flujo sanguíneo o propiedades antiinflamatorias.
El proyecto siguió adelante y obtuvo los resultados esperados, incluso alguna de las bodegas que participaban en la iniciativa, como Santalba, lanzó al mercado en 2010 un vino que destaca, según plasma la bodega en su página web, por su alto contenido en resveratrol (24 mg/litro), un dato avalado por “el departamento de Bromatología y Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona”.
Sin embargo, y a pesar de que el proyecto avanzó en función de los criterios establecidos inicialmente, la iniciativa se vio frenada por un contratiempo de índole legislativo. Es decir, la administración, tal y como señala Pablo Orío, director de I+D de Bodegas Riojanas, no veía con buenos ojos publicitar un vino como saludable, a pesar de su elevado contenido en resveratrol, cuando se trata de una bebida alcohólica.
De hecho, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó una norma comunitaria en la que se prohíbe una comunicación con argumentos benefiiciosos para la salud en todas las bebidas alcohólicas que superen el 1,2% en volumen de alcohol, al margen de los estudios científicos que otorgan propiedades saludables a los polifenoles, flavonoides, antioxidantes o el propio resveratrol.
Este hecho propició que el Resveratrol Wine Club, creada ya la sociedad y su imagen corporativa, se viera interrumpido en su camino hacia los mercados, y paralizado, tal y como permanece once años después.
Actualmente, algunas bodegas se han desvinculado del proyecto, otras como Santalba, iniciaron su propio camino, y otras se encuentran en stand by a la espera de adoptar una solución.
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