Enquistado en la parte baja
Trece tiros y quince rebotes menos. Esa mayor variedad de oportunidades fue uno de los motivos por los que el Clavijo regresó de Manresa con una derrota amplia, 91-70, ante un rival que lucha por otros objetivos. Es evidente que los de Jenaro Díaz ya saben hacia dónde hay que mirar. Lástima que sea a la parte baja de la clasificación. Eso es lo que da el balance de 3-6 que tienen los riojanos y que lo dejan penúltimo a expensas del duelo del próximo miércoles en Lobete ante otro rival con idéntico bagaje, Barcelona B.
En este sentido, el ICL Manresa no tuvo excesivos problemas para tirar de calidad y deshacerse de un rival incómodo que tiende a apostar por desgaste del adversario. El problema llega cuando los logroñeses no son capaces de equilibrar la defensa y el ataque, cuando se es frágil en una de las dos partes de la pista y toca arriesgar porque vienen mal dadas. El local Muñoz, bien acompañado por Trías y Allen -pese a la baja de Lundberg- fue suficiente para desequilibrar un partido que se mantuvo igualado hasta el arranque del segundo tiempo.
Los catalanes comprobaron que el Clavijo iba al Nou Congost con la lección aprendida. Impuso su ritmo y se le atragantaba al cuadro local. Pese a ello, igualdad a 19 después de 10 minutos poco vistosos, muy ásperos en los que el tiro libre fue un aliado para poder sumar puntos. En el comienzo del segundo período, un triple de Coll avanza por dónde iban a ir los derroteros. Además, Trías ayudaba a estirar a cinco la diferencia, 28-23. Entonces, apareció Muñoz para liderar a los suyos -10 puntos en este cuarto- para alcanzar una máxima ventaja al llegar al descanso (44-35).
Como si el paso por los vestuarios no hubiera afectado a Muñoz, el Manresa, gracias a dos triples, encarrilaba el encuentro. El Clavijo estaba atascado y por mucho que el técnico de los riojanos pidiera un tiempo muerto, los locales se iban 56-39 en el ecuador del tercer parcial. Cuando parecía que todo estaba perdido, hubo reacción visitante para colocarse por debajo de esa barrera psiscológica de los diez puntos. Aún había esperanzas y eso que el 64-53 no ayudaba de cara al último cuarto.
Ahí, de nuevo, Manresa mostraba su calidad para aumentar su diferencia y estancarla alrededor de los 19 puntos. Incluso se marchó a los 22 puntos, 84-62, a tres minutos de la conclusión. Ya estaba todo vendido, así que ambos comprendieron que esos segundos eran ya intranscendentes hasta el 91-70 definitivo.
En el bando riojano debutó el último en llegar, Newby, un base canadiense-jamaicano que viene a imprimir más intensidad. Este domingo, jugó 11 minutos y no estuvo fino en el lanzamiento. Coggins, con 14 puntos, y Gutenius, con 13, fueron los más anotadores. Quizá uno de los obstáculos para competir a un ritmo mayor estuvo en la faceta reboteadora, donde Yates y Adala Moto no se impusieron -5 capturas entre ambos-. Los 40 rebotes de los locales por los 25 de los visitantes permitieron, por ejemplo, que Manresa lanzara 13 tiros más. Evidentemente, el acierto fue mejor -51% respecto al 38%- para el recién descendido de ACB. Esto no para y este miércoles hay oportunidad de resarcirse en Logroño, con cambio de escenario -Lobete-, ante el Barcelona B.
FICHA TÉCNICA
ICL Manresa: Hamilton (6), Allen (18), Costa, Trías (15) y Coll (6), cinco inicial, Múgica (1), Sakho (11), Bría, García, Muñoz (21) y Gintvainis (13).
Clavijo: Quintela (5), Coggins (14), Martínez (6), Adala Moto (7) y Yates (10), cinco inicial, Gutenius (13), Cabot (11), Jansen (2), Balamou (2), Bieshaar y Newby.
Parciales: 19-19, 25-16 (44-35 al descanso), 20-18 (64-53) y 27-17 (91-70 al final).
Árbitros: Francisco Javier Bravo Loroño y Alberto Lázaro Rodríguez. Eliminado por faltas personales el visitante Yates.
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