Entrenamiento con público de Gorka para la final de la jaula

Ya clasificado para la final del cuatro y medio de segunda, el delantero ezcarayense ofreció una excelente imagen ante Tainta, al que dejó en 10. En el estelar, Iribarria-Merino II 22, Víctor-Untoria 14.

A tres semanas de la final de la jaula “de promoción”, Gorka Esteban ya se sabía finalista. Aún así, el intrascendente partido ante Iker Tainta le sirvió de buen entrenamiento, y lo que es mejor, de importante inyección de moral cara a la final. Buenas sensaciones, mucho nervio y acierto en el remate tuvo el riojalteño, que dominó de principio a fin gracias a su mayor visión de juego: Tainta pegaba fuerte, pero sin dirección, todo lo contrario que nuestro paisano.

7-1, 9-3, 12-6, 15-7 y 22-10 fueron los claros parciales del encuentro. 12 remates y dos saques logró el mayor de los Esteban. En cuanto al disparo inicial, buen trabajo desde la silla de Goyo Hernando, botillero de Gorka: El de Ezcaray cometió falta cuando mandaba 15 a 7, pero en la racha final no ejecutó el saque con miedo, sino que logró dos puntos directos (19 y 20), e incluso se atrevió a sacar al ancho en el último tanto.

La final contra Jaka será el próximo día 22, también en Logroño. Por cierto que el rival de Gorka jugó el tercer partido del Adarraga: Junto a Miguel Merino, victoria fácil sobre Arretxe II y Ladis Galarza por 18 a 9.

En el estelar, claro triunfo de Iribarria y Merino II sobre Víctor y Untoria por 22 a 14. El pequeño de los Esteban salió fallón, mientras que el najerino Álvaro Untoria bajó su rendimiento en la segunda mitad del choque. Enfrente, David Merino muy seguro y mandón atrás, mientras que Iribarria dio una auténtica exhibición de poder con la zurda: ganó 10 remates y un saque, marrando únicamente una bola en todo el partido. Por el contrario, el prometedor Víctor Esteban combinó aciertos y errores: ganó 9 tantos, pero tiró hasta 6 pelotas que no tenían complicación.

El partido comenzó feo, con 6 fallos en los 9 primeros tantos, jugando especialmente nervioso Víctor. Perdiendo 5 a 1 encadenó una buena racha, marchándose hasta el 8 con su habitual juego rápido y potente, además de estar acertado al apuntillar. Si bonito fue el 8 a 5 de Víctor (saque-gancho a la pared-gancho a la punta y pelotazo hasta el rebote por encima de sus rivales), en el siguiente se desquitó el potente Iribarria con un sotamano de zurda que también superó a sus contrarios (6-8).

Aún mantendrían la ventaja los de Asegarce hasta el 11 a 7, llegando tras el 5º fallo de Víctor la tacada definitiva para los jugadores de Aspe: Iribarria y Merino II encadenaron 8 tantos seguidos, colocando el luminoso en 15 a 11 a su favor. Dos ganchos del pequeño de los Esteban comprimieron el marcador (13-15), pero ahí se quedó la remontada, porque los azules se escaparon hasta el 20-13, una fase en la que Iribarria continuó ganando tantos, a la vez que Untoria erraba dos pelotas claras.

Una cortada de zurda al ancho de Víctor prolongó la agonía (14-20), pero dos nuevos remates del joven zurdo Iribarria colocaban el 22 a 14 final, tras 48 minutos de juego.

Detalles

Escasísima entrada en el Javier Adarraga logroñés, para un festival que se merecía mucho mayor aprecio. Luego nos quejamos de que no ponen pelota en La Rioja… Quizá las empresas se equivocaron al anunciar que la final del cuatro y medio de segunda será también en Logroño dentro de dos semanas, circunstancia que posiblemente restó afluencia de respetable al frontón.

Tras el 6 a 8, y a pesar de haber ganado el tanto su compañero, parece que a David Merino no le gustaba algo, quién sabe si el material, porque agarró la pelota y la lanzó atrás con violencia, impactando la bola en la mesa de los locutores de la ETB, antes de colarse por la puerta que da acceso a los vestuarios. Feo gesto que no venía a cuento y que convendría eliminar.

Desde estas líneas quisiera agradecer la nueva ubicación que las empresas otorgan a los plumillas (atrás en la quinta fila), ya que así ni los trabajadores de la televisión ni el set de descanso nos impiden la correcta visión del juego.