Estas son las medidas que propone La Rioja para revitalizar el medio rural y combatir la despoblación

Los miembros del Consejo Asesor de la Despoblación de La Rioja han firmado este viernes en la localidad de Santa Coloma el Pacto Regional para la Activación Rural, documento redactado y consensuado en el seno de las comisiones de trabajo del Consejo Asesor de la Despoblación, y en el que se proponen medidas en el ámbito de la economía, la gobernanza, la digitalización, los servicios y la territorialización para revitalizar el medio rural de la región.

La firma del Pacto Regional para la Activación Rural se enmarca en la Estrategia Regional frente al Reto Demográfico y la Despoblación del Gobierno de La Rioja, que impulsa la constitución del Consejo Asesor para la Despoblación con funciones como la propuesta de recomendaciones en materia de despoblación y dinamización del medio rural riojano.

El presidente del Consejo Asesor de la Despoblación, Arturo Villar, alcalde de Camprovín, y la vicepresidenta del Consejo Asesor de la Despoblación y directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Nuria Bazo, han inaugurado el acto, clausurado por la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita.

La consejera ha agradecido “el trabajo intenso, valioso y generoso de los miembros del Consejo Asesor que desemboca en el Pacto Regional. En el marco de la Estrategia ante el Reto Demográfico, el Gobierno de La Rioja recoge ahora este trabajo del Consejo Asesor de la Despoblación, sus medidas propuestas en favor de la dinamización del medio rural desde una visión transversal para materializarlas en favor de una ruralidad del siglo XXI más competitivo, sostenible, igualitario y cohesionado”.

El presidente del Consejo Asesor ha asegurado que “el reto demográfico urge. Es necesario pasar a la acción. De manera rápida y eficaz. A todos y cada uno de los miembros del Consejo Asesor de la Despoblación, desde la pluralidad de sensibilidades que representamos, nos une el objetivo de que los pueblos permanezcan. Y de que los pueblos ofrezcan razones para elegir la vida rural por convicción”.

La vicepresidenta del Consejo Asesor y directora general de Desarrollo Rural ha afirmado que la firma del Pacto Regional para la Activación Rural “tiene que ver con el mundo rural vivo, que es y está vivo. Que respira. Que es capaz de dialogar y dialogar consensuando. Con no poco trabajo y muchísima generosidad”.

El objetivo de este nuevo ‘Pacto Rural’ es “movilizar a la sociedad riojana para dar respuesta a las necesidades y aspiraciones del medio rural de nuestra región y de su población, proporcionando un marco común de consenso que permita avanzar en la solución de los numerosos retos y problemas a los que en la actualidad se enfrentan los espacios rurales de nuestra región, especialmente las zonas que más severamente sufren el fenómeno de la despoblación y sus problemas asociados”.

La finalidad fundamental de este pacto es, por tanto, “construir un futuro viable y sostenible para nuestros entornos rurales que garantice su perdurabilidad, los derechos de sus habitantes y la lucha contra la despoblación”.

El documento corrobora el retrato de La Rioja como “una región eminentemente rural”, en la que casi el 95 por ciento de su territorio se debe considerar como rural y, sin embargo, tan solo acoge el 33,4 por ciento de la población.

Por ello, el Pacto para la Activación Rural parte de la consideración de que “el mantenimiento de la población, sobre todo en las zonas más afectadas por la despoblación sufrida en las últimas décadas, es un factor clave para la preservación del entorno y la custodia del territorio. Es por tanto un elemento clave para garantizar la sostenibilidad de nuestra región”.

El texto subraya que “el respeto a los derechos de los ciudadanos y una adecuada respuesta a las necesidades de servicios de su población atendiendo a las especificidades de estos territorios es una cuestión urgente e irrenunciable”.

El Pacto Regional para la Activación Rural sostiene que el problema de la despoblación y del medio rural ha calado en la agenda política, pero advierte de que “es necesario, de manera urgente, pasar a la acción”.

Acciones, presupuesto y marco legislativo

El desarrollo de las medidas propuestas para la dinamización rural, como sostiene el Pacto para la Activación Rural, “tiene que materializarse en prioridades y acciones concretas, asociadas a presupuesto, que tengan continuidad y generen resultados en un plazo razonable, y especialmente en el desarrollo de un marco legislativo adecuado”.

Por tanto, el Pacto Regional para la Activación Rural insta al desarrollo de una ley de Reto demográfico y desarrollo rural como “un paso imprescindible para poder avanzar en este proceso. Una ley que tiene que nacer del consenso y el trabajo colaborativo y que tiene que ser abordada con la máxima urgencia”.

La revitalización del medio rural requiere el impulso de su actividad económica, la mejora de los servicios a la sociedad, el análisis de la vertebración territorial y el diseño de nuevos modelos de gobernanza. “Para ello es necesario desarrollar políticas concretas y eficaces que, de manera rápida y eficaz, empiecen a transformar esta realidad”, incide el Pacto.

En relación a la economía, el Pacto subraya que sin un sector agrario resiliente y que aporte estabilidad a la economía local no podrán alcanzarse los objetivos de un mundo rural vivo y con actividad. Partiendo de ello, aboga por una actividad económica diversificada como eje prioritario desde los recursos propios del territorio y aprovechando las oportunidades de la digitalización y la innovación.

Respecto a la gobernanza, se apuesta por gobernanzas más horizontales, en las que las poblaciones sean protagonistas del diseño y planificación de su futuro, como motor activo de nuevos enfoques de desarrollo rural.

En referencia a la digitalización, se identifica como “herramienta clave para la transformación social y el impulso de la actividad económica rural, que pueda promover el desarrollo de actividades innovadoras, a través de estrategias de especialización inteligente o la transición digital y el teletrabajo”. Y defiende el necesario impulso en el despliegue de infraestructuras de comunicación y ampliación de fibra a todos los núcleos de población.

En el capítulo de servicios destaca que “garantizar la prestación de estos servicios en condiciones similares a las del resto de los ciudadanos es un derecho irrenunciable de la población rural”.

Sobre la territorialización, el Pacto aboga por plantear una estrategia de organización territorial que aborde dos procesos. En primer lugar, desarrollar una zonificación basada en criterios poblacionales, estableciendo criterios de carácter fundamentalmente demográfico, en las que se puedan implantar algunas medidas o políticas específicas en materia de reto demográfico.

Y, en segundo lugar, determinar a partir de indicadores cuantitativos y cualitativos zonas homogéneas de territorio en los que se pueda desarrollar una estrategia territorial coherente, una significación e identidad territorial, un impulso económico y una optimización de la gestión del territorio. De este modo, poder avanzar en una estrategia de comarcalización que permita una mejor gestión y un mejor desarrollo de los territorios.

El trabajo del Consejo Asesor de la Despoblación continúa ahora para concretar líneas de acción que promuevan un medio rural en La Rioja que garantice la igualdad de derechos y oportunidades entre las personas y los territorios. Por su parte, el Gobierno de La Rioja recoge el trabajo del Pacto Regional para la Activación Rural para concretar sus medidas.

La amplitud de voces del medio rural

El Consejo Asesor de la Despoblación de La Rioja está constituido por 26 miembros con representación del Gobierno de La Rioja; la Universidad de La Rioja; organizaciones profesionales agrarias, sindicatos y partidos políticos con representación parlamentaria; alcaldías de municipios del medio rural; Red Rural Riojana; asociaciones de lucha contra la despoblación y tejido asociativo socioeconómico, cooperativista y de mujer del mundo rural.

Ejerce competencias de consulta y asesoramiento sobre materias como la detección de carencias y necesidades existentes en las zonas rurales; el impulso y promoción de la imagen de las zonas rurales, así como la propuesta de recomendaciones en materia de despoblación y dinamización del medio rural riojano al resto de administraciones públicas u otras entidades públicas o privadas riojanas.