Hasta agosto se han registrado en La Rioja 2.601 accidentes laborales, uno mortal
CCOO ha afirmado que la recuperación económica ha acentuado los accidentes y las enfermedades en el trabajo, según ha destacado el responsable de mutuas en la Secretaría Confederal de Salud Laboral del sindicato, Jaime González.
El sindicato ha organizado una Jornada sobre Salud Laboral para concienciar a los representantes legales de los trabajadores y fomentar la cultura de la prevención. CCOO ha hecho hincapié en que, con la mejora del ciclo económico, ha habido un repunte de los accidentes de trabajo y de las enfermedades laborales. En 2017, se registraron en La Rioja 3.739 accidentes laborales con baja, 355 de ellos in itínere y siete fallecidos, la mayoría en el sector Servicios.
Hasta agosto, se han registrado un total de 2.601 accidentes laborales, de ellos, 2.570 han sido leves, 30 graves y 1 mortal. En itínere se han registrado 240 accidentes, siendo 237 leves, 3 graves y ninguno mortal. En este punto, ha indicado que hay que sumar el caso de dos trabajadores riojanos fallecidos en otras provincias.
Antes de la crisis económica, como ha señalado González, los accidentes y enfermedades se registraban, sobre todo, en la construcción y la industria, pero ahora se dan en otros sectores como el de Servicios, donde pasan desapercibidos.
El responsable sindical ha subrayado además la necesidad de visibilizar las enfermedades profesionales, para poder aplicar medidas preventivas. “Las enfermedades no son tan agudas como los accidentes en el trabajo, porque se manifiestan de forma crónica y pausada, pero tienen, muchas veces, consecuencias más graves, como en el caso de los cánceres laborales, que apenas se declaran”, ha señalado.
“Nos tenemos que acostumbrar a denunciarlo a la primera, para buscar las causas desde el primer momento”, ha añadido Marian Alcalde, responsable de Acción y Comunicación de CCOO La Rioja.
Un problema que se agudiza en las pequeñas y medianas empresas donde, tras la crisis, la prevención ha decaído y las enfermedades profesionales suelen derivarse al sistema público como contingencia común.
“La organización del trabajo también influye: se han aumentado los ritmos de trabajo, se ha intensificado la producción y se trabaja en condiciones más precarias, con lo que aumentan las patologías no traumáticas, como los infartos o los ictus, y también los accidentes in itínere”, ha añadido González.
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