Kenia busca una salida hacia la paz
Los negociadores del presidente keniano, Mwai Kibaki, y el líder de la oposición, Raila Odinga, han reanudado las conversaciones de paz en un clima de relativo optimismo acerca de una posible solución política a la peor crisis que ha sufrido el país desde que se independizó en los años sesenta.
El mediador en el enfrentamiento y ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan predijo que las dos partes acordarán esta semana una fórmula para compartir el poder y así superar las diferencias que se desencadenaron tras las elecciones de diciembre y que dio lugar a una violencia por todo el país que ha causado más de 1.000 muertos y 300.000 desplazados.
Tanto los medios de comunicación de Kenia como fuentes cercanas a las negociaciones afirman que es casi segura la llegada de un acuerdo de paz que derive en un reparto del poder. Según las citadas fuentes, el partido de Odinga, el Movimiento Democrático Naranja (ODM, por sus siglas en inglés), ya no pide la dimisión de Kibaki, mientras que el Partido de Unidad Nacional (PNU), en el poder, ya no exige a la oposición que asuma los resultados de los comicios.
NEGOCIACIONES
“En el umbral de un gran paso adelante”, titulaba el diario The Standard, uno de los medios que más ha insistido en el éxito de las negociaciones. Tal es el clima de optimismo que se vive en el país que en el parque nacional de Maasai Mara los responsables han llamado Kofi Annan a un rinoceronte recién nacido como agradecimiento a su mediación.
Sin embargo, el ex secretario general de la ONU advirtió a los medios locales sobre “la especulación y los rumores” que puedan extender en este “delicado” paso en las conversaciones de paz. El Gobierno y la oposición también intentan calmar los ánimos de júbilo en todo el territorio keniano, donde viven más de 40 grupos étnicos diferentes.
Los cuestionados resultados de las elecciones de diciembre, que dieron como ganador a Kibaki, han reabierto antiguas heridas entre las tribus y ha profundizado en las divisiones internas, avivadas por el enfrentamiento político.
PRUDENCIA
Aunque el negociador del Gobierno Mutula Kilonzo afirmó la semana pasada que estaba “seguro al 1.000 por cien” de que pronto habría un acuerdo, hoy sin embargo pidió paciencia. “Los medios están vendiendo un acuerdo. Podría ocurrir en una semana”, indicó a los periodistas en el hotel de Nairobi donde tienen lugar las negociaciones.
Por su parte, Odinga, ex preso político y ex ministro en un gobierno de Kibani, también se mostró prudente este fin de semana. “No negociaremos a través de los medios de comunicación”, señaló. Mientras, un portavoz del Movimiento Democrático Naranja subrayó que las conversaciones no son sencillas. “No se solucionarán en un segundo. Las negociaciones tardarán un poco más”, destacó, aunque también remarcó que están “muy esperanzados, como lo está la población de Kenia”.
Fuentes del Partido de Unidad Nacional y el Movimiento Democrático Naranja aseguraron la semana pasada que han llegado a un acuerdo para compartir el poder y que ahora el diálogo se está centrando en los detalles.
Lo primero que acordaron las dos partes fue la adopción de los principios de no violencia y la ayuda a los desplazados. Pero Annan les ha dado hasta mediados de este mes para resolver el punto número tres de la agenda: qué hacer con las elecciones.
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