La ansiedad y la soledad, los principales motivos de las llamadas a Salud Responde
Familiares de pacientes con COVID-19 y familias que solicitan consejos de convivencia originan la mayoría de llamadas al servicio de asistencia psicológica y emocional de Salud Responde ante el COVID-19, que cumple la primera semana desde que se puso en marcha.
Los síntomas asociados a la ansiedad y compartir la situación de soledad son el principal motivo de las llamadas que diariamente se realizan al teléfono de Salud Responde (941 29 83 33), que presta atención psicológica a las personas enfermas y a sus familiares desde el pasado 21 de marzo. Desde entonces, aproximadamente el quince por ciento de las llamadas que se reciben diariamente están relacionadas con este servicio de ayuda psicológica y emocional. El sonido del teléfono se interrumpe diariamente a las 20:00 horas, cuando los ciudadanos aplauden desde los balcones a los colectivos que están en primera línea en la protección de la salud y la garantía de la prestación de los servicios esenciales en esta situación excepcional.
Un total de 23 sanitarios atienden el teléfono en tres turnos de mañana, tarde y noche, quienes realizan una primera valoración y derivan a las entidades colaboradoras de esta iniciativa para una atención específica cuando se requiere. Las entidades colaboradoras que prestan ayuda psicológica son el Colegio Oficial de Psicólogos, Psico 360, el Teléfono de la Esperanza, Proyecto Hombre, Cruz Roja, Centro Diocesano de Escucha, Federación de Voluntariado y Cáritas La Rioja. Esta colaboración puede ampliarse a más instituciones que quieran sumarse a este voluntariado de apoyo psicológico. Para ello, los interesados pueden escribir a consejeria.salud@larioja.org.
Perfiles muy variados
El retrato de las personas que se ponen en contacto con el teléfono de ayuda es variado en edad y perfil social. Predominan adultos de mediana edad que contactan por síntomas relacionados con la ansiedad. También las familias jóvenes con hijos que trasladan las dudas que surgen en la convivencia con los más pequeños y que preguntan cómo afrontar la situación de confinamiento con los niños para lograr un buen estado emocional de la familia.
Entre las cuestiones más frecuentes figuran también las medidas que se deben aplicar en la convivencia en el domicilio con una persona infectada por COVID-19 o cómo atender en casa a un paciente por coronavirus que ha recibido el alta hospitalaria.
Las personas mayores que contactan con el servicio de ayuda psicológica lo hacen en su mayoría para expresar su soledad y compartir cómo es su vida diaria en estas circunstancias de confinamiento.
Este asesoramiento personalizado se ha completado con la publicación de un decálogo para cuidar la salud mental y emocional, en el que se recuerda la responsabilidad de quedarse en casa y la serenidad que aporta cumplir con las normas; la importancia de crear una rutina diaria en el hogar; el contacto telefónico con familia y amigos; el beneficio de mantener la actividad física en el domicilio y la necesidad de no saturarnos de información, entre otras recomendaciones.
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