La demanda de las sexólogas de Serise continuará por la vía penal

Las sexólogas de Serise Sexología, encargadas de impartir las charlas de educación sexual en numerosos centros riojanos, anunciaron el pasado mes de enero el inicio de acciones legales contra el policía local de Logroño Salvador Martí, la asociación que este encabeza, 'Los niños son intocables', contra la presidenta de 'Abogados Cristianos', Polonia Castellanos, el sacerdote de La Redonda, Pedro Trevijano, y Hazte Oír.

Llevaban así ante la Justicia una situación que llevan padeciendo desde hace más de un año con insultos, difamaciones y calumnias que les llevaron a recibir amenazas que se hicieron especialmente violentas en las primeras semanas de este año.

Este jueves, 20 de febrero, se ha celebrado el acto de conciliación que exige la Ley de Enjuiciamiento Criminal como requesito previo para poder interponer una querella por injurias y calumnias. Se trata de un paso previo por la vía civil en el que las demandantes solicitan al demandado que reconozca los hechos, la falsedad de sus acusaciones, el daño que han provocado y pidan perdón por ello.

Según ha podido saber Rioja2 por fuentes judiciales, en ese acto, tanto Salvador Martí como el sacerdote de La Redonda Pedro Trevijano, se han negado a reconocer los hechos y pedir perdón. Queda así cerrada esta primera etapa y abierta la vía penal.

Precisamente, esta misma mañana Rioja2 informaba en exclusiva del archivo de la demanda que los colectivos de extrema derecha habían interpuesto contra las charlas impartidas por Serise en los centros educativos riojanos por considerar la Fiscalía que no hay ningún indicio de delito en el contenido de las mismas.

A la salida del acto, Martí y Trevijano han publicado un vídeo en las redes sociales del colectivo presidido por el primero, Los niños son intocables, plagado de inexactitudes:

Aseguran que se les acusaba de amenazas de muerte cuando el acto de conciliación se refiere únicamente a las injurias y calumnias, tal como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Señalan también que el “meollo del juicio” estaba en pedir una indemnización económica. La realidad es que ni se trata de un juicio, ni la finalidad del proceso era la indemnización.

“Antes de entrar han dejado caer más o menos que quizá se solucionase todo con unas disculpas”, señalan. Es precisamente ese el fin de un acto previo de conciliación por un presunto delito de injurias y calumnias. Esa conversación, además, no se ha producido ya que, según aseguran testigos presenciales, no ha habido ni una palabra previa entre las dos partes en los pasillos del Palacio de Justicia.