La elección del colegio, un calvario para muchos padres
A partir del sorteo de la letra, arranca cada año todo un proceso de papeleos y visitas a los centros que, para algunas familias, acba resultando un auténtico calvario. La escasez de plazas en algunos colegios públicos viene siendo una constante año tras año. Sin embargo, también un curso tras otro, la consejería de Educación asegura que más del 90% de las familias han obtenido plaza en el centro elegido.
Esa estadística tiene fácil explicación. La realidad es que los padres, ante el temor de que puedan mandar a sus hijos a cualquier centro, sin posibilidad de elección, si no obtinene plaza en su primera opción, deciden presentar la solicitud en aquel colegio en el que se aseguren la admisión.
Esto supone todo un ejercicio de análisis de la situación y requiere la colaboración de los secretarios y directores de los colegios que van orientando a las familias sobre sus posibilidades a lo largo del proceso que se prolonga durante todo el mes de abril.
Así, muchas familias deciden en el último momento retirar la solicitud en el centro elegido a sabiendas de que su hijo está fuera, y presentarla en otro que, a pesar de no ser su preferido, si les da la garantía del acceso. La última semana, y especialmente el último día, se convierte en toda una carrera de fondo. Son numerosas las familias que tienen que repartirse el día 30 a las puertas de diversos centros, teléfono en mano, para decidir diez minutos antes del cierre en cual presentar la solicitud.
Desde la Plataforma por la Escuela Pública van más allá y aseguran que este proceso de escolarización de los niños de tres años ha sido “difícil para muchos padres y par lgunos centros, y no del todo claro”. Además, afirman que “vuelve a favorecer la enseñanza privada en detrimento de la pública”.
Resulta llamativo cómo se conceden dos nuevas líneas en los Salesianos y una en Escolapias mientras hay numerosas zonas de la ciudad donde faltan plazas públicas. Es el caso de Yagüe, Valdegastea, El Arco, El Cubo, Siete Infantes, La Guindalera o Cascajos. En concreto, más de 25 familias de la zona de Yagüe-Valdegastea se han quedado sin plaza en el colegio Juan Yagüe y han tenido que solicitarla en otros centros más lejanos.
Con la ampliación de plazas concertadas, muchas de estas familias acaban optando por la enseñanza privada para segurar su admisión.
Por otra parte, se refiere también la Plataforma a la política de la Consejería con respecto a la integración del alumnado extranjero, “o su absoluta falta de política al respecto”. Aseguran que ha propiciado “la concentración de estos alumnos en unos pocos centros públicos”. En La Rioja, indican, “tenemos un 17% de alumnado extranjero, del cual un 80% está escolarizado en centros públicos y un 20% en centros concertados (en Educación infantil la proporción es de 83% y 17%)”.
Por todo ello, consideran, “es necesario que el proceso sea más claro y transparente”, para lo que sería necesario adoptar las siguientes medidas: “eliminar la zona única y volver a las zonas de escolarización, establecer una ventanilla única para la presentación de solicitudes, para que el proceso sea más sencillo y para evitar los posibles intentos de selección del alumnado, abrir nuevas líneas en los centros públicos que tengan demanda y seguir una política de distribución del alumnado extranjero para favorecer su integración”.
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