La explosión de dos artefactos deja 64 muertos

Al menos 64 personas, entre ellas cinco parlamentarios, murieron hoy tras la explosión de dos bombas al norte de Kabul, lo que le convierte en el ataque más mortífero registrado en Afganistán desde la caída del régimen talibán, según un nuevo balance de fuentes oficiales afganas. El objetivo del doble atentado era una delegación de diputados afganos que estaban visitando una fábrica de azúcar en la provincia de Baghlan, situada en el norte del país. Las explosiones se produjeron mientras los diputados entraban en la fábrica y afectaron a los niños de un colegio cercano, a varios ancianos afganos y a responsables del Gobierno que habían acudido a recibir a la delegación.

Al menos 64 personas han muerto, entre ellas cinco parlamentarios, según informó un ministro del Gobierno bajo anonimato debido a que estos datos aún no son oficiales. La principal cadena de televisión del país, Tolo TV, ha informado de más de cien víctimas, entre muertos y heridos.

Entre los fallecidos se encuentra el diputado Sayed Mustafá Kazimi, ex ministro de Comercio de Afganistán y uno de los máximos responsables de la Alianza del Norte, explicó uno de sus secretarios, de nombre Ahmadi. Un agente de la Policía, Kamin Khan, declaró que hay muertos y heridos “por todas partes”, entre policías, niños, diputados y responsables del Ministerio de Agricultura.