La Feria de Abril más sangrienta

Al menos dos individuos han sido detenidos por la Policía Nacional. El crimen pudo ser fruto del robo de una chaqueta o una sudadera a un amigo de la víctima, toda vez que uno de los detenidos, el más joven de ellos, con sólo 21 años, cuenta con antecedentes policiales por lesiones con arma blanca.

De las diligencias practicadas hasta el momento por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, según informaron fuentes policiales, se desprende que los hechos comenzaron pasadas las 03,00 horas en el entorno de la calle Paseo de los Remeros, en el sector occidental de Real de la Feria de Abril y junto a las instalaciones del Club Náutico. Alguno de los ahora detenidos habría robado una chaqueta o una sudadera a uno de los amigos de la víctima, un joven vecino de Gines de 19 años de edad cuyo nombre es Juan, de origen colombiano pero nacionalidad española gracias a su adopción cuando aún era un niño.

Tras la sustracción, se habría producido una persecución a la búsqueda de la prenda robada hasta que ambas partes llegaron al cuerpo a cuerpo en el Paseo de los Remeros, donde Juan recibió una puñalada en la zona izquierda del tórax. Al poco, agentes de la Policía Nacional detenían en el propio Paseo de los Remeros a dos jóvenes relacionados con los hechos; Martín S.B., de 29 años, y Juan Antonio L.V., de 21 años y con antecedentes policiales a sus espaldas por lesiones con arma blanca.

Entretanto, y según informaban fuentes del caso, una ambulancia de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 evacuaba de urgencia a Juan hasta el hospital Virgen del Rocío mientras los facultativos intentaban reanimarle. No obstante, el muchacho sufrió una parada cardiorrespiratoria durante el trayecto y murió al poco de ingresar en el citado centro hospitalario.

Los agentes del Grupo de Homicidios, de cualquier forma, han recuperado en el Paseo de los Remeros una hoja de arma blanca de 30 centímetros de longitud que “presumiblemente” es el arma del crimen. Los detenidos, igualmente, siguen en manos de la Policía Nacional, que aún no ha resuelto sobre su entrega a la autoridad judicial.