La historia iluminada de Grañón
El retablo mayor de la iglesia parroquial de San Juan Bautista permanece silencioso e impertérrito desde 1545. Solo una vez al año cobra vida. De ello se encargan los 70 actores que participan en el Festival de Luz y Sonido de Grañón.
Una iniciativa cultural que trata de narrar la historia del municipio a través de diferentes cuadros, ocho en total, que pasan por la historia del monasterio de San Juan, las vivencias de los peregrinos y la leyenda de la Cruz de los Valientes. De hecho, la historia de Grañón está íntimamente ligada a la historia del Camino de Santiago, ya que el municipio es uno de los lugares de paso de centanares de peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela.
El Festival de Grañon cumple 16 años. Desde sus orígenes hasta hoy, no ha variado en los esencial. Se trata de un espectáculo visual basado en una puesta en escena de luz y sonido alrededor del retablo mayor de la iglesia. Esta obra ha sido restaurada recientemente después de meses de trabajo.
Y trabajo es lo que conlleva participar en este festival. Trabajo desde el Ayuntamiento de Grañón y la Consejería de Cultura que este año han aportado 14.000 euros al Festival.
Desde que en 1993 comenzar a funcionar el Festival de Luz y Sonido de Grañón, el espectáculo ha sido todo un éxito. De hecho, el año pasado y debido al aforo limitado de la iglesia muchos espectadores se quedaron fuera y no pudieron disfrutar de él. Cada año los organizadores reciben multitud de cartas dándoles ánimos para que continúen con este iniciativa.
Las entradas son gratuitas aunque hay que reservarlas. Se puede hacer en el télefono 626 012 228 desde las diez de la mañana hasta las 12. Aunque a la salida, todo aquel que lo desee puede dejar un donativo para financiar el espectáculo.
De hecho, este año, el Festival de Luz y Sonido de Grañón cuenta con un mecenas muy especial que colabora económicamente con el festival. Se trata de la empresa Tabiques y Techos Rioja S.L.
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