La mayoría de las piscinas públicas aprueban el control sanitario
La mayoría de las instalaciones de las piscinas de uso público de La Rioja se encuentran en una situación sanitaria “buena” para afrontar la campaña de 2011, según los datos facilitados a EFE por la Consejería de Salud.
Esta información añade que la mayoría de las deficiencias detectadas en 2010, relacionadas con problemas de escasa importancia, se subsanaron durante la campaña.
Respecto al comienzo de la temporada, no hay una fecha concreta de apertura porque cada instalación establece su propio calendario, pero en la mayoría de los casos coincide con los días de mediados del mes de junio.
Las instalaciones de temporada de piscinas abiertas al público en la región son 94, de las que 33 se encuentran en La Rioja Centro, 27 en La Rioja Baja y 34 en La Rioja Alta, donde esta año es nueva la del municipio de Villalba.
La Consejería ha recordado que las piscinas de las comunidades de vecinos no son objetivo de vigilancia y control como lo son las de carácter público por parte de sus técnicos.
El programa de vigilancia y control sanitario de instalaciones acuáticas de la Dirección General de Salud Público y Consumo tiene como fin minimizar los riesgos para la salud derivados del uso de las instalaciones públicas.
Los técnicos e inspectores de la Consejería notifican a los titulares de las piscinas las deficiencias de sus instalaciones y los requisitos para adaptarse a la normativa con la suficiente antelación para permitir la búsqueda de soluciones, la dotación económica y el abordaje de las obras.
Tras esa notificación, que se suele producir en los meses de octubre y noviembre, se efectúa una visita de comprobación de la adecuación de las instalaciones previa a la apertura.
Aquellas instalaciones consideradas de mayor “prioridad” por observarse deficiencias mayores, sobre todo de carácter estructural y que requieren obras o adaptaciones de mayor envergadura, son sometidas a un estrecho seguimiento y, en la medida de lo posible, son visitadas un mes antes de la fecha prevista de apertura.
También se prevén visitas de inspección en función de la evaluación del riesgo realizada en la campaña de 2010, por lo que se ha establecido una visita en la temporada para las instalaciones calificadas de bajo riesgo y dos para las de riesgo medio; mientras que no pueden abrirse al público las de alto riesgo.
En las visitas se cumplimentan los cuestionarios de inspección previstos para las instalaciones, que incluyen aspectos de infraestructura, calidad del agua, seguridad, programas de mantenimiento, personal y productos químicos utilizados.
La Consejería, que dispone de una guía práctica para el diseño del programa de mantenimiento higiénico-sanitario de piscinas e instalaciones acuáticas de uso público, requiere a los titulares de estos espacios el cumplimiento de ese programa.
Se produce una intervención inmediata de la inspección de la Consejería en aquellas situaciones de riesgo sanitario.
En relación al control de aguas recreativas, la Consejería vigila el embalse González Lacasa entre mediados de junio y principios de septiembre, a través de una visita sanitaria semanal con toma de muestras.
En años anteriores, la calificación del agua ha sido siempre de excelente conforme a los parámetros legales de la Unión Europea (UE), según sus datos.
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