La nueva chica Bond...
Convertirse en la nueva chica Bond le ha valido a la ucraniana Olga Kurylenko el odio eterno e irracional de algunos de sus compatriotas. Los camaradas del Partido Comunista de San Petersburgo, la antigua Leningrado, acusaron a la actriz y modelo de “traicionar los ideales socialistas” por su participación en la nueva película del agente 007, 'Quantum of Solace' que se estrenará en todo el mundo el próximo 21 de noviembre y de nuevo estará protagoniza Daniel Craig.
“Tu gloria es barata y efímera, pero tu arrepentimiento llegará demasiado tarde”. “¿Dónde está tu conciencia? Mientras tus compatriotas en Ucrania protestan contra la OTAN, tú gozas de la tranquilidad de la Costa Azul”. Estas son algunas de las lindezas que los comunistas ucranianos dedican a la joven estrella de esta película en la que, aseguran, manipula la historia e imagen de la Unión Soviética.
Una de las cosas que más les duele a los camaradas ucranianos es que la bella ucraniana, de 28 años, se enamore del agente británico “icono del capitalismo” y “asesino de cientos de soviéticos y sus aliados”. Un affaire que los comunistas califican de “vergüenza para la eslavos” y que tiene una clara lectura para ellos: Bond se lleva al huerto a la chica soviética para simbolizar que el capitalismo occidental se lleva a huerto al comunismo.
FINANCIADA POR LA CIA Y EL MI6
“Todo el mundo sabe que la CIA y el MI6 financian las películas de Bond como una operación especial dentro de la guerra psicológica que libran contra nosotros”, aseguró Sergei Malinkovich, líder del Partido Comunista de San Petersburgo en declaraciones a The Times, en la que también proclama que el hecho de que “esta chica ucraniana se acueste con Bond, supone que que Ucrania se acuesta con Occidente”.
Esta no es la primera vez que los nostálgicos radicales comunistas cargan contra la maquinaria hollywoodienese. Hace pocos meses ya llamaron al boicotear 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' al entender que el papel de villana rusa que encarnaba Cate Blanchet en la cinta de Spielberg era burda “propaganda anti-sovietica” y advirtieron a su protagonista, Harrison Ford, al que calificaron de “marioneta del capitalismo” que “no tenía ningún futuro en Rusia”. En todo caso, su mensaje parece que no caló muy hondo entre sus compatriotas que acudieron en masa a ver la cuarta entrega de Indiana Jones que fue proyectada en más de 800 salas del país.
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