La Rioja dejará de ingresar 12,5 millones de euros por la supresión del Impuesto de Patrimonio

Considerado el anuncio estrella de Pedro Sanz en el Debate sobre el Estado de la Región, llega el momento de comprobar el impacto real de la elimación del Impuesto sobre el Patrimonio. La medida, encaminada según el presidente a “avanzar hacia una menor presión fiscal”, afectará únicamente a 1.921 riojanos, un 0,59% de la población total de la comunidad autónoma.

Cabe recordar que este impuesto fue suprimido en 2008 por el gobierno socialista de Zapatero y recuperado de nuevo en 2011. Las comunidades autónomas tienen potestad regulatoria sobre las cuotas definitivas. Y así ha tomado ahora el gobierno de La Rioja la decisión de suprimirlo, en un 50% en el ejercicio 2015 y por completo un año después.

Con esta medida, el Ejecutivo regional dejará de ingresar unos 12,5 millones de euros al año. Esos fueron exáctamente los ingresos registrados en el año 2012, con la declaración correspondiente al año anterior. Una cantidad importante que, sin embargo, procede de apenas 2.000 ciudadanos. Es decir, la presión fiscal se reduce para los riojanos con rentas más altas, aquellos cuya riqueza neta supera los 700.000 euros.

Se trata además de un impuesto para el que la legislacion vigente contemplaba una bonificación del 100% en enero de 2015, lo que supondría a efectos prácticos su desaparición. Sin embargo, las comunidades autónomas habían trasladado al Ejecutivo central su deseo de mantener este impuesto que recae sobre las rentas más altas y supone sin embargo una fuente de ingresos para afrontar el déficit público.