La UDL da un golpe de autoridad en León
Paso de gigante el que da la UDL con el asalto al Reino de León frente a la Cultural Leonesa. Un 0-2 claro en el marcador, no tanto en el terreno de juego, pero que evidencia que el grupo formado por Carlos Lasheras en la dirección deportiva puede encontrar su recompensa en el terreno de juego a nada que Sergio Rodríguez siga mostrándose fiable en estos duelos directos por ser el campeón de grupo. Porque el técnico riojano apostó en León por algo no muy habitual en su manera de entender el fútbol. La evolución en los planteamientos ha sido evidente. Del pase constante, del protagonismo abrumador por conquistar el balón -como aconteció en su primera época en el banquillo, en esos diez partidos, divididos en dos momentos- ha dado un giro brutal para esperar en campo propio, cerrar los espacios interiores y buscar las transiciones como medio de hacerse fuertes en el liderato.
En este sentido, el choque vivido en tierras leonesas fue similar al vivido hace unos meses en el Nuevo Vivero contra el Badajoz. En aquella ocasión era el primer partido de la ronda inicial del ‘play off’, este domingo era una batalla por la primera plaza. Por lo tanto, la versatilidad de la que hizo gala durante la segunda vuelta del campeonato pasado regresa ahora en su máximo esplendor donde esta UDL es capaz de mostrar muchas caras en función de lo que requiere cada partido. El mérito hay que dárselo al cuerpo técnico y a la plantilla por saber adaptarse a lo que quiere Sergio Rodríguez.
Porque la Cultural pudo cambiar el signo del partido a los 5 minutos. Pero la contundencia en el área, algo de lo que adolecía este equipo meses y temporadas atrás, fue clave para entender el devenir de un choque que Héctor Rodas pudo variar con un mal remate tras un pase de la muerte de Dioni, pero en el que Ander Vitoria sí supo desequilibrar en la segunda presencia de los blanquirrojos en campo contrario. En la primera, Andy remataba de cabeza en un saque de esquina fuera y en la siguiente jugada, contra llevada por Ñoño para que dejara al ‘9’ de los riojanos firmar un gol que no suele verse. Control orientado y punterón para meter el balón en la ‘cazuela’.
Quince minutos y los de Aira iban a remolque frente a un rival que les había cedido el cuero, que cedía metros y que confiaba en el orden para ir enervando a una Cultural plagado de individualidades pero que no exhibió un plan -tampoco lo mostró en Logroño-. A los leoneses se les apagaba la chispa. Sierra rebañaba todo, Andy y Olaetxea se multiplicaban, mientras que Iago López, ubicado como extremo, ayudaba a Santos para tapar a un peligroso Kawaya. A eso hay que sumar el nivel excelso en tareas defensivas mostrado por la pareja de centrales. Todo funcionaba porque hasta Ñoño se implicaba en lo que menos le gusta, trabajar hacia atrás.
La Cultural se atascaba, mientras que la UDL salía con energía y convencida de que podía hacer más daño. No en vano, Iñaki percutía por su perfil para acabar tirando con la derecha alto, mientras que Ander Vitoria se marcaba un jugadón con dos sombreros para terminar rompiendo la bola y provocando que Leandro metiera los puños para evitar el 2-0. En el otro lado del campo, Miño tenía poco trabajo. Una gran noticia, aunque se esperaba una segunda parte a cara de perro, como así fue.
En la segunda mitad, los logroñeses habían dado un paso atrás. Defendían más cerca de su portero. La Cultural estaba obligada y Aira metía más dinamita con Sergio Benito tras el paso por vestuarios -durante la primera mitad se marchó lesionado Aitor para que entrara Sergio Marcos para dar luz a la elaboración-. Sergio Rodríguez también movía ficha cuando Iago López tuvo una lesión muscular. Gorka aparecía para aumentar el número de zagueros en la retaguardia. Las ayudas defensivas a Santos e Iñaki, por los costados, podían ser claves para no sufrir. Pero tampoco había que descuidar la parcela central, donde los leoneses se adueñaban de la pelota.
Kawaya era el jugador más peligroso de los locales. Sus arrancadas, sus pases y sus conducciones eran tapadas gracias a una labor solidaria de los riojanos. La Cultural estaba desesperada, aunque lo intentaba. Luque buscó la colocación con un tiro raso, Castañeda chutaba con potencia… Miño se mostraba sólido. Sin fisuras. Gudiño, por la derecha, y el belga, por la izquierda, intentaban abrir el campo, pero la UDL resistía. Luque estaba cerca del empate con un remate de cabeza que se iba por poco.
Juego trabado, sin mucho ritmo, sin que pasaran cosas. Pero Zabaco se lesionaba y Sergio Rodríguez tenía que volver a tapar agujeros. Paredes entraba como central. No había otra posibilidad en el banquillo. El madrileño estaba centrado y no permitía alegrías a los leoneses. Aún así, Dani Pichín, último recambio de los anfitriones, la ponía de lujo para que Montes Arce la tirara arriba. Y a renglón seguido Kawaya centraba con potencia, Miño repelía el esférico y Sergio Marcos buscaba una volea que, a trompicones, se iba fuera.
Entonces, con la Cultural volcada, aparecía la pausa necesaria para ir encontrando al mejor compañero, circular el cuero de un lado a otro del campo, buscar el desborde de Zelu -para eso ha llegado- en el perfil diestro. El exjugador del Córdoba asistía para que Ander Vitoria empalara, pero el delantero, con ojos en el cogote, la dejó pasar entre sus piernas para que Iñaki detuviera el tiempo y cañoneara a la escuadra llevando la alegría a los blanquirrojos -entorno a 400 riojanos en las gradas del Reino de León-.
La victoria, como sucediera en Las Gaunas, había que completarla y Miño no estaba dispuesto a que Héctor Rodas, en el tiempo añadido, buscara la heroica para los suyos, así que el portero catalán voló para evitar que el remate del central se colara en la red y dejara un marcador con el frotarse los ojos, 0-2. Un resultado que se convierte en un paso adelante para ser los mejores de un grupo II en el que el Bilbao Athletic queda como segunda opción a 6 puntos de los logroñeses. Ahora la UDL debe dar continuidad a esta inercia de campeón solventando esa pequeña crisis de juego ofensivo vivido en Las Gaunas, donde aún no ha marcado en este año 2020. Tres partidos y tres empates a cero. Lo buscará desde la tranquilidad y confianza que da haber dado un golpe encima de la mesa ante una Cultural diseñada para estar en el liderato.
Ficha técnica
Cultural Leonesa: Leandro; Aitor (Sergio Marcos, min. 24), Héctor Rodas, Iván González, Castañeda; Gudiño (Dani Pichín, min. 71), Alfonso (Sergio Benito, min. 46), Montes Arce, Kawaya; Luque y Dioni.
UD Logroñés: Miño; Santos, Caneda, Zabaco (Paredes, min. 70), Iñaki; Sierra; Iago López (Gorka, min. 50), Andy, Olaetxea, Ñoño (Zelu, min. 77); y Ander Vitoria.
Goles: 0-1, min. 15: Ander Vitoria. 0-2, min. 87: Iñaki.
Árbitro: Alonso de Ena Wolf (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Héctor Rodas (min. 29), Montes Arce (min. 79) y Sergio Marcos (min. 93) y a los visitantes Miño (min. 64) e Iñaki (min. 64).
Foto: Cultural y Deportiva Leonesa
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