Las madres afrontan la maternidad con una nueva filosofía: el cuidado del bienestar personal

La maternidad es natural y conlleva un gran regalo de la naturaleza que cambia la vida de cualquiera por completo, pero eso no quita que tenga sus complicaciones y que los cambios en el cuerpo de la mujer influyan en su día a día. Aun teniendo en cuenta todo ello, es un ejercicio gratificante ejercer de esa gran responsabilidad con filosofía y satisfacción. Las mujeres cada vez asimilan mejor su nuevo rol y disfrutan de él sacándole partido al máximo a su bienestar y felicidad sin descuidarse a ellas mismas. Esa es la nueva corriente que está revolucionando la maternidad: ¨preocuparme por mi bienestar es igual de importante que hacerlo por mi bebé¨.

La maternidad desde una perspectiva moderna

Para muchas mujeres la maternidad supone un cambio drástico en el estilo de vida desde el momento en el que se enteran de la gran noticia. El interés central de la vida de la mujer embarazada es su futuro bebé, así como todos los bebés del mundo, ya que hablar de ello se convierte en una filosofía de vida retroalimentada por otras futuras madres o madres primerizas con las que pasan horas y horas conversando. Los intereses, hobbies y actividad que antes formaban parte de su rutina comienzan a tambalear, focalizando toda la energía en el bebé, desde que está en el vientre hasta que tiene al menos 12 meses de edad.

Entrar en una tienda suponía ir directamente a la sección infantil en lugar de mirar también por una misma. El ocio es otro factor que corre peligro, pues las futuras mamás suelen centrarse en leer libros de premamá, realizar manualidades y prepararse para ser madre, hasta que un día las mujeres que todavía viven dentro de ellas se revelan. Una cosa es ser madre y querer estar preparada para ello, y otra es descuidar por completo el bienestar físico y psicológico individual. El concepto moderno que está revolucionando la filosofía de la maternidad se basa en no renunciar a la propia esencial, porque para dar amor a un bebé también hay que darlo a una misma. Un ejemplo de ello es esta iniciativa de mamis y molonas que defiende y apoya este punto de vista de la maternidad. Se trata de un blog en el que escriben madres que han vivido ese tipo de situaciones centrándose en todo lo que rodea el bebé alejándose de sí mismas, de sus amistades y sus parejas.

Esto no quiere decir que se intente persuadir a las madres de que se despreocupan por su maternidad, ni mucho menos. Lo que defiende esta filosofía es el cuidado por otros aspectos de la vida que hay que contemplar cómo la belleza, la salud, la nutrición o la estabilidad emocional. Para ello es importante analizar y trabajar en pareja, pues la maternidad incluye a la otra persona; así como desarrollar y mantener actividades de ocio y tiempo libre a realizar tanto en familia como de manera individual. Tener espacio para una misma es fundamental para el bienestar personal y salud integral de cualquier persona.

Cambios en el cuerpo de la madre y consejos al respecto

Como ya sabemos las mujeres experimentan muchos cambios a nivel físico y psicológico. El descuido personal conlleva consecuencias muy negativas para la salud integral de la mujer. Es importante estar informada sobre esos cambios, así como sobre las actuaciones que podemos llevar a cabo para sentirnos mejor con nosotras mismas.

Algunos de los síntomas físicos que puedes sufren son varios como la aparición de venas marcadas en la cara como consecuencia del esfuerzo de un parto natural a la hora de empujar. No debes preocuparte porque desaparecerán en unos días, y de no ser así deberías acudir al médico, no lo dejes pasar. Otro síntoma se desarrolla si se realizó una episiotomía durante el parto, en ese caso puede ser que se haya creado una herida que moleste al hacer pipí. Inclínate cuando vayas al baño para que no toque los puntos dolorosos. También se pueden sufrir hemorroides, por lo que lo mejor es tomar baños de agua tibia y lavarse en el bidet después de ir al baño.

Es recomendable realizar una serie de actividades tanto durante el embarazo como después de dar a luz. Estos sirven para fortalecer el suelo pelviano con el fin de evitar pérdida de orina al realizar actos involuntarios como estornudar o toser. Es bastante efectivo contraer los músculos pélvicos como si cortases la orina, seguidamente contraer y contar hasta cinco para acabar relajando.

No solo es importante el ejercicio físico, sino que la alimentación determina la salud física y la emocional. Dicen que somos lo que comemos y no se equivocan; en el caso de la mujer embarazada hay que ser más estricto con los hábitos alimenticios. Sería oportuno que la mujer continuará con ciertas rutinas en la comida después del embarazo con el fin de favorecer la estabilidad emocional después de esos fuertes cambios hormonales.