Libia sucumbe ante la ONU y anuncia un “inmediato alto el fuego”

El ministro libio de Asuntos Exteriores, Musa Kusa, ha anunciado que su país se compromete a “acatar”, en su calidad de “miembro de pleno derecho de Naciones Unidas”, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y ha anunciado “un alto el fuego inmediato y el fin de todas las operaciones militares”.

Asimismo, el ministro denunció que la decisión del Consejo de Seguridad de autorizar el uso de la fuerza en Libia “contraviene la Carta de la ONU y supone una violación de la soberanía de Libia” y advirtió de que la exclusión aérea “incrementará el sufrimiento del pueblo libio”. Aparte, reclamó a gobiernos y ONG que envíen misiones de investigación al país para “comprobar los hechos sobre el terreno”.

En un comunicado leído este viernes en directo, el ministro aseguró que su país tiene “gran interés en proteger a todos los civiles, en ofrecerles toda la ayuda humanitaria necesaria y en respetar todos los Derechos Humanos”.

Asimismo, expresó su acatamiento al Derecho Internacional y las normas humanitarias internacionales y su compromiso de proteger “a todos los extranjeros en Libia y de preservar sus bienes”. “Al hacerlo así, Libia actúa en consonancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad y con los artículos de la Carta de Naciones Unidas”, agregó.

“Teniendo en consideración que Libia es miembro de pleno derecho de la ONU, acatamos que estamos obligados a aceptar las resoluciones del Consejo de Seguridad”, explicó el ministro. “Por tanto, Libia ha decidido un inmediato alto el fuego y la interrupción de todas las operaciones militares”, concluyó.

“Queremos destacar la importancia de la resolución 1973 de 2011 y estamos de acuerdo con el artículo relativo a la protección de los civiles y a la unidad territorial de Libia”, declaró Kusa. “Y por lo tanto, en función de ello, estamos dispuestos a mantener todos los canales de diálogo con todas las partes interesadas en la unidad territorial de Libia”, agregó.

LA EXCLUSIÓN AÉREA Y EL USO DE LA FUERZA

No obstante, Kusa expresó la “tristeza” de su Gobierno por la resolución 1973, que “ha incluido medidas contra el pueblo libio, como la zona de exclusión aérea, que afecta también a los vuelos comerciales y civiles”.

Esta decisión “incrementará el sufrimiento del pueblo libio y tendrá un impacto negativo en todos los aspectos de la vida del pueblo libio”, denunció. “La comunidad internacional debería eximir a los civiles de esta resolución, a fin de garantizar su calidad de vida”, advirtió.

Aparte, “la congelación de todos los bienes e inversiones de Libia ha tenido un impacto muy negativo en los ciudadanos libios comunes y en las posibilidades de Libia para cumplir sus contratos locales e internacionales”, denunció el ministro.

“Libia también encuentra muy extraño que la resolución de la ONU permita el uso de la fuerza militar”, declaró Musa Kusa. Esta decisión “claramente contraviene la Carta de la ONU y supone una violación de la soberanía de Libia y del artículo cuarto de la Carta de Naciones Unidas”, concluyó.

“Por último, insistimos en nuestra petición a todos los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y otras instancias para que comprueben los hechos sobre el terreno mediante el envío de misiones de investigación, a fin de que puedan tomar las decisiones correctas a partir de los hechos observados sobre el terreno”, concluyó..