“Ganar una Champions es algo que no lo soñé ni en mis mejores sueños y ahora está cerca”. Parece mentira que el autor de esa frase ya disputara apenas 5 minutos en 2015 en el Estadio Olímpico de Berlín vistiendo la elástica de la Juventus contra un Barcelona superlativo y ganador del triplete ese curso. Cuatro años después el delantero riojano, aunque nacido en Pamplona, tiene una segunda oportunidad. No es algo nuevo en el número 18 del Tottenham, ya que en 2012 perdió la final de la Europa League con el Athletic, pero pudo levantar el mismo trofeo cuatro años después con el Sevilla enfrentándose al Liverpool, casualmente el mismo rival de este sábado en el Wanda Metropolitano.

Fernando Llorente ha sabido reciclarse, ser constante y esperar su oportunidad. En el mercado invernal estaba más fuera que dentro del club londinense, pero llegó la lesión del capitán Kane y la posibilidad de gozar de minutos se abría. Cuestión que ha sabido aprovechar en la ronda eliminatoria de la Liga de Campeones. Con apenas 225 minutos esta temporada, el ariete ha marcado dos goles y ha dado una asistencia. No sólo eso, ha sido decisivo. Lo fue contra el Manchester City, que ha ganado todo lo que se puede ganar en Inglaterra, en el partido de vuelta de los cuartos de final anotando con el muslo a la salida de un córner. Como él mismo describe en una entrevista en Marca “el gol ante el City es lo mejor que me ha pasado en el fútbol”.

Pero es que también fue clave en la vuelta de las semifinales. Pochettino apostó por él en el descanso con todo perdido, el 0-1 conquistado por los holandeses en las Islas Británicas y el 2-0 momentáneo. Pero el Tottenham empezó a crecer. Llorente era el referente y trajo en jaque a la joven defensa. Lucas Moura encontró los espacios que ante no tenía y en el minuto 96 bajó del cielo una pelota imposible para que después Dele Alli se inventara una asistencia para que el brasileño clasificara a los suyos para la cita de este sábado. “Ahora puedo ser partícipe de la final” refleja el exfutbolista del Athletic, entre otros.

Es más, apunta a que “me veo siento protagonista en la final, incluso marcando gol”. Sin duda algo inesperado cuando se marchó del conjunto turinés ante la pegada de otro español, Morata (ahora en las filas del Atlético de Madrid) y recaló en el Sevilla. Más aún cuando recaló en el Swansea, donde empezó de cero para encontrar un sitio, con merecimiento, en la plantilla del Tottenham.

Antecedentes riojanos en las finales de Liga de Campeones

Llorente, que repite en una final de Liga de Campeones, busca el ser protagonista, quiere al menos disputar unos minutos -como ya hiciera con la Juventus- y celebrar el título. Sería el primer riojano que consigue ambas cosas, jugar la final y ganarla. En este sentido, Santi Ezquerro, en las filas del Barcelona, tiene en su palmarés la copa que había en juego en la temporada 2005/06 contra el Arsenal. El 1-2 con remontada incluida, goles de Eto’o y Belleti, de los azulgranas en París sirve para que al menos un jugador de La Rioja ya sepa lo que es conquistar este trofeo. Lástima que su concurso no fuera el deseado en Europa.

Dani Aranzubía, al menos, tuvo la oportunidad de vivir una final, aunque tuviera que conformarse con el subcampeonato, desde el banquillo. Estaba en el Atlético de Madrid a las órdenes del Cholo Simeone y era la campaña 2013/14. Los rojiblancos ya saboreaban el título, pero llegó el gol de Sergio Ramos en el minuto 93 para forzar la prórroga. Un tiempo extra en el que el Real Madrid fue el único equipo presente en Lisboa, ahí están los tres tantos anotados en esa media hora.

Gerardo García León, malagueño de nacimiento, es hasta la fecha el único riojano que ha sido titular en una final de este calibre. El tercero de la saga fue el elegido por Héctor Cúper para cubrir la ausencia de Carboni -sancionado-, el titular en el lateral izquierdo. La papeleta que tuvo el futbolista fue compleja. Era la temporada 1999/2000 y enfrente estaba el Real Madrid de Vicente el Bosque que con cinco defensas acabó imponiéndose merced a los tantos de Morientes, McManaman y Raúl. El técnico argentino sustituyó a Gerardo en el minuto 68, ya con 2-0 en el marcador.

Ahora le toca el turno a Fernando Llorente.