29.000 peces, pan y vino para rememorar el asedio de los franceses en 1521
Logroño celebra este sábado el día grande de las fiestas de 'San Bernabé' con el tradicional reparto de pez, pan y vino, en las murallas del Revellín, alimentos símbolo de la ciudad cercada por los franceses en 1521, en un acto “abierto a todo el mundo” y por el que la Cofradía del Pez, organizadora del evento, “encuentra su razón de existir”.
Desde primera hora de la mañana, los logroñeses y visitantes han ido acercándose al entorno del muro del Revellín, la única puerta que queda en pie en lo que fue la muralla de la ciudad, para guardar cola y acudir también a la bendición de estos alimentos, en presencia de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, y varios concejales, entre otras autoridades.
Entre los asistentes, además, una visita muy especial, la de la familia Aguilar-Para, logroñeses que llevan 52 años acudiendo año tras año al reparto de raciones y a quienes desde la Cofradía les han querido otorgar un regalo especial por su compromiso con Logroño.
ALREDEDOR DE 29.000 UNIDADES
En concreto, y como ha explicado el secretario de la Cofradía, José María Gómez Lozano, este sábado se repartirán alrededor de 29.000 unidades de alevines de trucha que, como lleva ocurriendo en los últimos años, proceden de una piscifactoría porque “la cantidad y calidad de los últimos peces recogidos en el río Ebro no otorgaban todas las garantías”. En concreto, las truchas proceden de la localidad riojana de Bobadilla.
Con ellos, también la panadería El Paraíso de Logroño ha ofrecido sus raciones de pan, también para celiacos con el fin de que “todos aquellos que quieran disfrutar de este voto, lo hagan” y, como es habitual, la familia Vivanco ha sido la encargada del vino, regalando 1.000 litros para esta cita.
Una cita que para los cofrades y voluntarios comienza bien temprano. “Nosotros quedamos siempre a las siete menos cuarto de la mañana en una cafetería en la calle Gran Vía para coger fuerzas y, después, sobre las 07,00 horas ya estamos aquí para comenzar a organizarlo todo y empezar a preparar las truchas y que todo este listo para las 10,00 horas”.
De camino al centro, ha indicado, “este año nos hemos quedado sorprendidos porque había gente ya haciendo cola, además nos acompaña el buen tiempo”.
Un acto tradicional en las fiestas de San Bernabé que desde la Cofradía “nos llena de orgullo” y es “nuestra razón de existir” porque “sino acudiesen nosotros no tendríamos motivo para continuar”.
Todo ello, además, bajo la supervisión del cocinero riojano, Lorenzo Cañas, que lleva más de 30 años como cofrade y el año pasado le otorgaron el título de Cofrade Mayor.
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