Cada vez más gente utiliza el transporte público en Logroño
El concejal de Movilidad, Ángel Sáinz Yangüela, ha presentado un balance del transporte urbano correspondiente a 2011. Un servicio que durante el pasado ejercicio alcanzó la cifra récord de 10.763.716 viajeros, lo que supone un incremento sobre el año 2010 de 401.763 usuarios. Un dato que representa un 3,87 %, el mayor incremento desde 2007.
Tal y como ha explicado el titular de Movilidad, el transporte urbano de Logroño ha ido superando en la última década el número de viajeros transportados año tras año, con diferencias muy notables (entre 9,5 y 16,5 % de incrementos) sobre años anteriores hasta el año 2008. A partir de aquí se produjo un parón en los incrementos e incluso un descenso en el año 2008.
Por líneas:
- Línea 2 Yagüe-Varea 2.267.599- Línea 3 Las Norias-Alberite 1.779.000- Línea 1 Los Lirios-Lardero 1.700.001- Línea 10 El Arco Hospital-San Pedro 1.438.994- Línea 4 Palacio de Congresos-Pradoviejo 1.390.072
En este sentido, los mayores incrementos en números absolutos han sido en la línea 1, Los Lirios-Lardero, con 106.749 viajeros más, sin duda debido a la ampliación de la línea que se produjo en julio de este año, haciéndola llegar hasta el Hospital San Pedro, en vez de su finalización en Los Lirios.
Los siguientes mayores incrementos se han producido en las líneas 9 y 4, que, tal y como ha explicado Sáinz Yangüela, “fueron objeto de alguna modificación para acercar las paradas de transporte urbano a los centros escolares”. Así, la línea 9, Pradoviejo-Las Norias, que es la que da cobertura al colegio Alcaste, ha aumentado en 70.340 viajeros, y la línea 4 (Palacio de Congresos-Pradoviejo), que da cobertura a Salesianos y al barrio de Fardachón en 59.881 viajeros más.
Por otro lado, el concejal de Movilidad ha informado sobre los trabajos que se están llevando a cabo con el objeto de eliminar posibles duplicidades con el transporte metropolitano o, cuando menos, aprovechar para prestar un mejor y más eficiente servicio. En este sentido, baraja la posibilidad de que la línea de La Grajera, que lleva menos de 3.000 pasajeros al año, pase a ser prestada por el servicio metropolitano, al igual que la cobertura del municipio de Alberite.
Además, el Equipo de Gobierno está revisando la posibilidad de aprovechar algún servicio búho del Transporte Metropolitano y de dar servicio a alguna zona de La Portalada a través del transporte metropolitano. Si bien, Sáinz Yangüela ha destacado que, “en estos momentos de crisis económica, es precisamente la movilidad laboral la que más ha descendido”. De hecho, la única línea que ha perdido viajeros es la línea 7 El Arco-La Portalada, que ha pasado de casi 93.000 usuarios a algo más de 87.000, con un descenso de 5.531 viajeros transportados.
Por meses, los meses con mayor número de usos son marzo, mayo, octubre. Y así ha sido una vez más (se trata de meses normales en cuanto al transporte, con los colegios a pleno funcionamiento, sin vacaciones por medio y sin fiestas). En este caso, en marzo hubo 1.016.312 viajeros, 973.059 en mayo, 970.521 en noviembre y 953.477 en octubre. Los meses con menor movimiento han sido, como siempre los de verano, agosto con 692.751 y julio con 809.748. Después van abril y enero.
Por tramos horarios, el transporte público tiene unos horarios con mayor uso, que son de 13 a 15 y de 17 a 19, bajando mucho a partir de las 21 horas, y muy especialmente de las 22.
Capítulo especial merece el bus búho, que este año ha transportado a 65.457 usuarios, 11.900 más que el año anterior, lo que demuestra que es “un servicio cada vez más utilizado y que debemos potenciar para incrementar la seguridad de nuestros jóvenes, impidiendo que cojan el vehículo privado”. La línea 3, Lardero-El Campillo, transportó al 38% de los usuarios, la línea 2 El Arco-La Estrella al 36, y el 25 % restante corresponde a la línea La Cava-Varea.
Ejes de trabajo
En primer lugar, Sáinz Yangüela ha indicado que se trabaja con el fin de detectar nuevas necesidades de los usuarios, nuevas conexiones, o posibles variaciones, teniendo en cuenta las paradas más y menos utilizadas, así como las interconexiones con otros modos de transporte como el transporte metropolitano. Todo ello, ha destacado, sin olvidar que estamos en unos momentos en los que la ciudad va a comenzar a permeabilizarse en el entorno de Cascajos, lo que puede proporcionar nuevas conexiones en el eje norte-sur.
Otro de los ejes de trabajo es el de dar mayor velocidad a los autobuses, con el fin de optimizar frecuencias y reducir el tiempo de los recorridos. Para ello, se barajan varias opciones que pasan por la tecnología, por la señalización viaria o por los títulos de pago.
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