Curiosidades de las tumbas

A lo largo de las construcciones del cementerio hemos podido observar la influencia de la arquitectura egipcia, que siempre ha tenido connotaciones funerarias, con obeliscos y tumbas que recuerdan a pirámides. En general, en la escultura funeraria se busca la sensación de eternidad.

El problema general que se suele tener con ciertas tumbas es que, al pertenecer a un particular si éste decide cambiarla o hacer cualquier modificación puede hacerlo, no hay nada que se lo prohíba. Existe el caso de una tumba que perteneció a un arquitecto municipal y que al pasar a otras manos quitaron su inscripción, por lo que se perdió un recuerdo histórico. En un principio quería hacerse una legislación que protegiese en la medida de lo posible las tumbas, de manera que los particulares pudiesen disponer de ellas pero respetando unos principios mínimos, por esto mismo se comenzó a hacer un estudio para ver qué es lo que había y qué es lo que se debía proteger.

Hay personajes muy importantes enterrados en este cementerio

, sin embargo las tumbas son muy discretas. Parece que las familias más pudientes son las que mejores panteones poseen, pero esto depende mucho de la forma de ser de la persona, si lo que quieren es pasar más desapercibidas o si quieren que se les recuerde con lujo y fortuna. Lo que sí es cierto es que para los enterramientos más prestigiosos se elegían los lugares más destacados, por ejemplo en los caminos centrales o de entrada al cementerio.

Tras este detallado paseo pudimos comprobar que el camposanto de nuestra ciudad guarda más de un secreto entre sus tumbas y muros, custodiados y velados de día y de noche por “los hermanos Fosores”.