El Calado de San Gregorio recibe más de 4.700 visitantes en sus primeros seis meses de apertura
Las instalaciones del Calado de San Gregorio ha recibido más de 4.700 visitantes en sus primeros seis meses de apertura, según los datos facilitados a Europa Press por el concejal de Promoción de la Ciudad, Angel Varea.
En concreto, se han registrado en el Calado, desde que se abrió su rehabilitación el pasado mes de octubre, un total de 4.726 personas, lo que supone una media de unos 150 visitantes al día, con la previsión de llegar a los 5.000 al finalizar el mes de marzo.
Para Varea, “la única valoración que podemos hacer es positiva, porque lo primero que se pretendía era dar a conocer a los visitantes y también a los logroñeses lo que era un calado, algo que, pese a ser muy tradicional de la ciudad, no se conocía”.
“Se ha recuperado un elemento muy importante y característico de nuestras construcciones del Casco Antiguo, y se ha conseguido de la mejor manera posible, como lo avalan el número de visitantes, más de 4.700 en el tiempo que lleva abierto”, apuntó el edil.
A ello sumó “la programación paralela que se ha hecho de diversas actividades”, como cursos de enoturismo, visitas guiadas y otras. Por eso, Varea calculó que “de seguir esta tendencia que llevamos, en Semana Santa se registrará un gran número de visitantes”.
En palabras del concejal, además, tan importante como las visitas en sí es que “se trata de un elemento turístico de la ciudad que es de los mejor valorados por los visitantes”. “Si no lo hubiéramos recuperado, se habría perdido un elemento esencial de la calle San Gregorio”, subrayó.
Varea incidió en que, en el plazo “de un mes o un mes y medio”, se podrá llevar adelante una de las principales actuaciones previstas para el Calado, “que es que sirva como lanzamiento estratégico del Centro de la Cultura del Rioja”.
Así, en el Calado se instalará “un avance de lo que se podrá ver y de lo que será este Centro, una obra que se está desarrollando, como se puede ver si se pasa por la zona de los trabajos, a una velocidad imparable”.
EL CALADO
El Calado de San Gregorio se recuperó según un proyecto diseñado por la arquitecta Tania Silvestrini, financiado por el Plan de Dinamización de Producto Turístico 'Enoturismo en Logroño', en el que participan Gobierno de España, de La Rioja y Ayuntamiento de Logroño. El coste del proyecto ascendió a casi 323.000 euros.
El Calado tiene una longitud de 24 metros, lo que se conoce como 'calado largo'. Se trata de una infraestructura vitivinícola, una más de las que se construyeron en el siglo XVI en el subsuelo del antiguo Logroño “y que son características de esta zona de la ciudad”, según Varea.
Desde los lagos ubicados en diferentes zonas de la ciudad se pisaba la uva y, por la gravedad, el mosto caía a través de un sistema de caños hacia los calados de San Gregorio. Éste último se cree que pudo pertenecer a la familia de los Cabredo.
La bodega, con un grado de protección II, cuenta con elementos singulares, como un pozo de agua de unos siete metros de profundidad, el único detectado dentro de un calado. Los espacios se distribuyen en varias alturas, salvando el desnivel entre las calles San Gregorio y Ruavieja.
La entrada del Calado se sitúa precisamente por la calle Ruavieja, desde donde se accede a la sala de información, de control y exposición. Allí se muestra una maqueta del Logroño del siglo XVI, cedida y diseñada por Máximo Ramírez Solo de Zaldívar.
La planta de semisótano se reserva a la sala de proyección, donde un vano permite al visitante contemplar la parte superior de la bóveda de cañón del Calado. Por último, en el nivel inferior, se muestra una exposición de antiguos aperos agrícolas, utilizados en labores vitivinícolas y de labranza.
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