El calado más largo de Logroño estará abierto al público la primavera de 2009

En las entrañas de la calle San Gregorio con Rua Vieja persiste la marca de una ciudad dedicada al vino. El calado más largo de Logroño está situado allí mismo. Con una longitud de 24 metros y una superfie útil de 320 metros cuadrados, este calado representará a la tradición vitinícola logroñesa, una vez restaurando.

Las obras podrían comenzar a primeros de diciembre ya que el Ayuntamiento adjudicará las obras el 1 de diciembre. Con un plazo de ejecución de tres meses, las obras de recuperación finalizarían en la primavera del 2009.

La obra de recuperación de este calado consta de tres partes: el calado que se recuperará el suelo de piedra original, ahora cubierto, y el techo de sillería. Una planta baja en la que se habilitarán la sala de exposiciones, sala de información y el acceso al calado. En tercer lugar, una planta semisótano en la que irán ubicados otra sala de exposición, los aseos y los almacenes.

Además en la sala de proyecciones irá una ventana desde la que se podrá ver la parte superior de la bóveda del calado. Todo esto costará unos 300.000 euros, tanto las obras de recuperación como el mobiliario.

“Es un espacio multiusos que el Ayuntamiento necesitaba para dinamizar el turismo enológico de Logroño” ha dicho el concejal del Casco Antiguo, Ángel Varea, que ha recordado que hasta ahora era “La Reja Dorada” quien se encargaba de enseñar al público los encantos de los calados.

En este se ha encontrado una “joya”, tal y como lo ha definido la arquitecta de las obras Tania Silvestini, arquitecta de las obras. Se trata de un pozo de unos tres metros y medio de profundidad. “Es un elemento diferenciador y único ya que no tenemos constancia de que en Logroño otro calado posea un pozo”.