Logroño se blinda por fiestas

Circular por el centro de Logroño estos días puede resultar complicado. No sólo porque puedes toparte con una degustación que te impida el paso o una charanga que lo ralentice sino por las medidas de seguridad extraordinaria que se han tomado durante estas fiestas de San Mateo para minimizar cualquier riesgo a raíz del atentado del pasado mes de agosto en Barcelona.

Aunque el Ayuntamiento no ha querido dar en ningún momento la ubicación exacta de bolardos y barreras físicas, fijas o móviles, ya había anunciado que estas se instalarían en 40 puntos de la ciudad. Ayer sábado, primer día de fiesta, esas medidas se pusieron en marcha.

San Agustín, Murrieta o Siervas de Jesús son algunas de esas calles del centro que se han protegido con grandes bloques de hormigón. También el Pente de Hierro estaba cortado durante la noche para impedir el paso de cualqueir vehículo por la zona de bares. En otros puntos, un vehículo de la Policía cruzado impedía el paso y se iba moviendo de un lugar a otro en función del lugar en el que se centrase la fiesta en cada momento del día.

Este protocolo continuará a lo largo de toda la semana festiva, apoyado por la presencia de un dispositivo policial de unos 200 efectivos. Tal como anunció la alcaldesa, Cuca Gamarra, algunas de estas barreras de seguridad podrían convertirse en fijas después de las fiestas si así se estima oportuno.