Se recupera el balcón renacentista del futuro Centro de la Cultura del Rioja

Las obras del Centro de la Cultura del Rioja y de las viviendas en el Peri 'Casa de la Virgen' de Logroño han avanzado sobremanera en los últimos meses. Esta mañana, el concejal de Casco Antiguo, Ángel Varea junto al arquitecto Jesús Marino Pascual, han explicado el proceso de restauración del portón, arco y balcón renacentistas del antiguo Palacio de los Yanguas.

Al comienzo de su explicación, el arquitecto destacaba que la construcción del CCR es “una suma de proyectos que aúnan la historia, el pasado... para a su vez llevar la actividad de la sociedad contemporánea al futuro”. En este sentido resaltaba la rehabilitación que se está desarrollando del zaguán y el zócalo hasta la altura de la entreplanta, el arco y la gran portada por la calle Mercaderes “la primera calle transversal en Logroño”.

La calle Mercaderes se abrió para acceder a la catedral de La Redonda, y después se construyó el Palacio de los Yanguas conocido como 'Casa de la Virgen'. El tiempo no ha tratado bien a la construcción, primero fue demolida la fachada en Ruavieja, y en el Siglo XX la de Mercaderes. Según el arquitecto, Jesús Marino Pascual, “el edificio final del CCR será un híbrido entre elementos ornamentales”.

La gran novedad de hoy la presenta el balconcito de la esquina entre Mecaderes y Ruavieja, han elaborado una maqueta de yeso a escala real de este balcón “excepcional”, según ha explicado el arquitecto, tanto por la escasez de este tipo de balcones en el resto de España, comopor la complejidad de su construcción, detectan que el autor tenía grandes conocimientos de geometría.

En la actualidad se están desarrollando los trabajos de cantería, y incorporarán los restos arqueológicos encontrados recientemente en el muro de la planta baja. La pieza se reconstruirá en piedra y se instalará en dos meses. Para diferenciar los ornatos del S. XVI de los nuevos, el cantero dejará su firma. La obra adjudicada a Comsa en noviembre del 2009, tiene un plazo de 16 meses y un precio de 9,9 millones de euros. El proyecto redactado por el arquitecto Jesús Marino Pascual, pretende un edificio contemporáneo pero respetuoso con el entorno y con el pasado del inmueble. Entre sus elementos más vistosos se cuenta un gran botellero en una de las fachadas.